Las cofradías de Ferrol y Barallobre mostraron ayer su preocupación ante la posibilidad de que la Consellería do Mar no prorrogue el plan de dinamización puesto en marcha en 2007 por la excesiva contaminación de la ría y por la que los mariscadores cobran unas cantidades mensuales fijas. Los profesionales aseguran que el Ejecutivo gallego no les planteó ninguna alternativa que garantice el futuro de un sector que emplea en esta zona a 400 personas.