La organización ecologista Greenpeace aportó ayer más datos de su informe Investigación en el Océano, en el que denuncia las ayudas de España al sector pesquero y sobre el que el Ministerio de Medio Marino le pidió una "rectificación urgente e inmediata". Sobre las subvenciones a la pesca, la organización habla de la existencia de seis cartas de la Comisión Europea en las que pide al Gobierno español la paralización de la actividad de ciertos buques, como el Galaecia, y subraya que "a pesar de esta petición, España siguió concediendo subvenciones al propietario del buque".

Greenpeace también acreditó la presencia de buques de capital español en "listas negras" internacionales, como el barco Xiong un Baru 33, cuyo dueño es Vidal Armadores, el armador de Ribeira.

Sobre el tamaño de la flota pesquera española, Greenpeace recordó que cuando los países hablan de su flota, hacen referencia al tonelaje bruto, cifra en la que España ocupa el primer puesto de la UE (con el 24,2%), y no al número de embarcaciones.

Mientras, sobre el estado de los caladeros, mientras que el Gobierno afirma que solo el 32% de las poblaciones mundiales de peces están sobreexplotados, la ONG dice que un informe de la FAO añade a esta cifra un 53% más de stocks totalmente agotados y que la suma de ambas cifras es la que aparece en el informe de Greenpeace.