Con un Gobierno amigo, el exconselleiro de Pesca Enrique López Veiga había logrado que Galicia tuviese voz en el foro de los foros de la pesca comunitaria: el Consejo de Ministros. Ahora, también con un Gobierno amigo, Galicia se ha quedado, como mínimo, afónica.

Mientras el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, destacaba la "prioridad fundamental" para España que es la realización de esfuerzos adicionales para seguir financiando los desguaces y las paradas temporales de la actividad pesquera cuando menos "durante un largo periodo transitorio", ni Galicia ni ninguna otra comunidad española que hablara en nombre de la vertebrada España desde un planteamiento autonómico ha tenido voz, no ya voto.

¿Es Arias Cañete, ahora, el representante de las comunidades autónomas, además de serlo del conjunto del Estado español? ¿Ya no interesa a la "agriculturizada" Consellería do Medio Rural e do Mar que Galicia tenga voz propia en el seno de la UE pesquera? ¿Qué ha impedido o por qué no se has manifestado ninguno de los representantes de la citada Consellería en relación con los temas abordados el lunes en el Consejo de Ministros? ¿Ya no tiene la conselleira nada que decir al respecto?

Por cierto: ¿dónde está la conselleira y qué hace la Consellería, además de dar cuenta de algunas acciones contra el furtivismo, la depuración que lleva a cabo la batea anclada en la ría de Ferrol para limpiar la almeja contaminada y las lanchas de la cofradía de pescadores de Palmeira?

¿Vuelven los silencios del mar años después?

Resulta preocupante comprobar cómo, desde que el Ejecutivo gallego tomó la decisión de refundir en una las consellerías de Medio Rural y del Mar, ha descendido el protagonismo del mar en un momento tan crucial como es el cierre de la pesquería de la caballa y la proximidad de la mayor actividad de la de la anchoa o el bonito, además de la sardina, jurel, merluza, la problemática de los descartes, etc.

¿Hay alguien ahí?...