El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM), ha conseguido identificar los genes de algunos bivalvos capaces de hacer frente a organismos patógenos como las bacterias o los virus. El estudio, que aún está en marcha, se centra en dos tipos de almeja -japonesa y fina-, el mejillón y la vieira. Los investigadores efectuaron la secuenciación de miles de genes de estos moluscos con el objetivo de minimizar el impacto de algunas plagas en su producción.

La investigación comenzó en 2010 y, aunque no concluirá hasta 2014, ya arroja conclusiones que permiten evaluar su incidencia en el terreno práctico. Los resultados del estudio, elaborado por el grupo de Inmunología y Genómica del IIM, se podrá aplicar en los criaderos de semillas en el caso de la almeja y la vieira. La responsable de este departamento, Beatriz Novoa, constata que es en la fase inicial -la larvaria- donde hay más índice de mortandad. El ataque de los patógenos supone, además, cuantiosas pérdidas en la fase de producción.

Los genes secuenciados se pueden usar como marcadores, de modo que exista una selección de los bivalvos más resistentes para hacer frente a virus u hongos. Entre las enfermedades más duras de combatir, destaca Novoa, está el fitoplancton tóxico, cuya aparición "limita totalmente la producción de vieira en Galicia sin un costoso proceso de evisceración". "Es fundamental profundizar en el conocimiento y en la identificación de los genes de estos organismos marinos", con la vista puesta en cómo son capaces de "resistir" ante los patógenos e incluso ante "condiciones ambientales adversas", constata la investigadora. El estudio permitiría, por ejemplo, hacer una selección genética en las almejas o vieiras más fuertes frente al estrés, la escasez de alimentos, los cambios en la temperatura del agua o su nivel de sal.