Cataluña es la primera comunidad autónoma que regula las actividades turísticas dentro del sector pesquero y acuícola en su territorio, al entrar en vigor el primer decreto sobre pesca-turismo. Precisamente el sector pesquero gallego ha reclamado en numerosas ocasiones una normativa gallega o nacional en este sentido sin que hasta el momento haya obtenido respuesta.

El decreto catalán se dirige a todo aquel que tenga licencia de pesca, acuicultura o marisqueo. Entre las posibles actividades turísticas pesqueras y acuícolas, destacan las salidas al mar en un barco pesquero, las visitas a instalaciones de piscicultura, la inmersión entre cultivos marinos, las demostraciones de pesca y los circuitos turísticos por mar o por tierra.

"Creemos que puede ser una oportunidad para el sector pesquero catalán, que en estos momentos está pasando por dificultades", explicó el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, que aseguró que la regularización de la pesca-turismo representa "un complemento, no tanto una alternativa" a la renta del sector, que aporta tranquilidad y confianza y da a conocer el oficio.