La conservera coruñesa Calvo pretende expandir sus ventas en los próximos años en países de América y China en el marco de su estrategia de crecimiento futuro. A este plan ayuda también la recuperación de los mercados norteafricanos tras las revueltas del año pasado, según aclaró ayer el director general de la compañía para Europa, Enrique Orge.

Este representante de la empresa con sede en Carballo señaló que entre los proyectos de la firma se mantiene la "apuesta" por el continente americano, en el que está presente desde hace años, especialmente en Brasil.

Precisamente, Calvo obtiene el 77% de sus ingresos por las ventas fuera de España y estas operaciones contribuyen al mantenimiento del empleo en las dos fábricas que tiene en Galicia, en las localidades coruñesas de Carballo y Esteiro.

La conservera comercializa sus productos en 70 países y en estos momentos sus planes se centran en incrementar las ventas, pues no tiene previsto abrir más fábricas fuera de España. Sin embargo, según Orge, podría haber un aumento en las contrataciones, como ocurrió en las factorías gallegas, donde en el último año creó más de 150 empleos.

La cuota de mercado de Calvo en España en venta de atún es del 14% mientras que la de su marca brasileña, Gomes da Costa, es del 50%. En Argentina, según el representante de Calvo, el grupo "sigue creciendo" mientras en Estados Unidos cuenta ya con una "estructura modesta" con el objetivo de llegar al público de la Costa Este con la marca Nostromo y alianzas recientes para el suministro de atún a cadenas de venta de sandwiches.

Por otra parte, Calvo mantiene "planes firmes" a corto plazo en países de Centroeuropa y confía en fortalecer sus ventas en China, a donde la conservera ya ha realizado sus primeras exportaciones.

Países africanos

Orge destacó que en el último año se ha recuperado el mercado del norte de África, donde las revueltas políticas paralizaron las ventas y los puertos en 2011. Citó como ejemplo Libia, donde en 2012 "se ha entrado en una dinámica positiva, de más pedidos".

El consumo de atún en España ha caído un 2% en el último año, si bien en verano, época en la que se incrementa la compra de latas, se han mantenido los pedidos.