La toxina lipofílica obligó a cerrar todos los polígonos de bateas de la ría de Pontevedra salvo uno (el de Portonovo A), al detectarse niveles que impiden la extracción y cultivo. De acuerdo con los informes del Instituto Tecnolóxico para o control do Medio Mariño (Intecmar), la presencia de esta toxina diarreica llevó al cierre de tres polígonos, los tres de Bueu, ya a finales de agosto, mientras que el 11 de septiembre se procedió al cierre en Cangas A y B, en la ría de Aldán; el día 13 se cerró el Portonovo B y dos días después el Portonovo C.

La marea roja mantiene así cerradas todas las bateas de la ría de Pontevedra, menos un polígono que corresponde a Portonovo.