La reforma pesquera que negocia la UE podría suponer "reajustes pequeños" de las cuotas para España, pero sin cambiar los criterios históricos de reparto que han perjudicado a la flota nacional, según el representante de la Comisión Europea (CE), Ernesto Peñas. Peñas, director de Políticas y Coordinación de la dirección de Pesca de la CE -sector del que es responsable la comisaria europea Maria Damanaki-, declaró ayer que la reforma "no obligará a nadie a reestructurarse", sino que serán los pescadores quienes decidan cómo cumplen las medidas para proteger los caladeros.

La UE negocia la revisión de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) y una de las reivindicaciones principales de España es la modificación de la llamada "estabilidad relativa", clave histórica de reparto de las capturas, que ha restringido el acceso de la flota española a algunos caladeros.

"La inmensa mayoría de países quieren mantener la estabilidad relativa y no se va a tocar. Sí serían factibles y deseables algunos ajustes puntuales en algún caso", según Peñas. El representante de la CE explicó que en el pasado ya hubo algún retoque, como la distribución de la bacaladilla en 2005.

"Dependerá de que los Estados se den cuenta de que en algunos casos hay diferencia entre los derechos de pesca y capturas, si es así podría haber un pequeño reajuste", pero sin cuestionar el principio general, añadió.

Otro aspecto en el que, según Peñas, la PPC no va a cambiar mucho es en el etiquetado de los productos pesqueros, sobre el que el Parlamento Europeo se pronunció recientemente, con un dictamen que suscitó críticas en Galicia, como es el caso del sector mejillonero.

Peñas indicó que la Eurocámara optó por considerar que no debe haber sobrecarga de información en las etiquetas y siguió la línea de las industrias, que defendían que en un mercado global no quieren que el consumidor "menosprecie" un producto por proceder de Chile o de Holanda.

Respecto a la información en las etiquetas, Peñas recordó que la CE propuso inicialmente incluir la fecha de captura de un pescado para favorecer la venta de género extraído en el día, una idea que no ha salido adelante. El sector de la pesca de altura se opuso porque podría confundir al consumidor, ya que si se menciona que una merluza de Irlanda o Gran Sol se capturó hace dos semanas, el comprador puede creer que no está bien, cuando toda la vida se ha comido en condiciones "magníficas".

Peñas indicó, respecto a la reconversión de la flota que la actual reforma no obligará "a nadie" a reestructurarse, solo incluye objetivos para proteger los mares e "instrumentos financieros".

También defendió el representante de la CE la idea de Bruselas de definir como flota artesanal a los buques que tienen hasta 12 metros de eslora, lo que puede influir en el reparto de ayudas, ya que no se encontró "otro método más sencillo y directo" que permita a las Administraciones controlar los apoyos.