Un mariscador de la Cofradía de Ferrol inició en la mañana de ayer un encierro en el edificio administrativo de la Xunta en la plaza de España en protesta por el decomiso de varias de sus nasas y que considera una "represalia" por parte de la Consellería do Mar por haber denunciado la mortandad del marisco en la batea experimental.

La CIG, en un comunicado de apoyo al trabajador del pósito ferrolano que firma Alexandre Romero, responsable comarcal de la Federación del Mar (Fgmat), explicó ayer que los aparejos del mariscador aparecieron "destrozados" tras un decomiso de los guardacostas.

"Desde la CIG pensamos que es una medida represiva por parte de la Xunta para coaccionar a este colectivo", indicó Romero.

El mariscador afectado de la cofradía ferrolana ya había presentado una denuncia contra la Consellería do Mar en el juzgado de Ferrol por lo que entendía que había sido una "represalia" por haber denunciado públicamente la elevada mortandad de la almeja babosa que se depura en las tres bateas experimentales que Mar ubicó en la bocana de la ría de Ferrol para limpiar el marisco de los bancos sucios.