El Boletín Oficial del Estado del pasado 5 de diciembre publicó las subvenciones que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, se han concedido durante el ejercicio 2012 para programas plurirregionales de formación. Para este fin, el mencionado Ministerio -el mismo al que el presidente del Gobierno encargó las competencias pesqueras- destina 5.590.530 euros, cantidad cofinanciada por el Fondo Social Europeo (casi 5 millones), a programas de formación dirigidos a agricultores, ganaderos, emprendedores, directivos y otros profesionales y trabajadores integrados en el medio rural. Todo ello encaminado al logro de desarrollo y mejora de la cualificación de los agricultores, de los ganaderos y de las personas que realizan otras actividades profesionales ligadas al medio rural y a la conservación de los recursos naturales.

Hasta aquí, todo correcto; pero como ya se ha explicitado en esta misma página desde el momento en el que se conoció que la denominación del Ministerio que hasta ahora dirige Arias Cañete no contaba con una mínima referencia al sector pesquero, éste se queda a expensas de lo que medio ambiente y agricultura -competencialmente adscritas al citado Ministerio- permitan.

He aquí la madre de todos los corderos. Porque la pesca también precisa de ayudas económicas para la formación de sus profesionales y no vale que se citen las otorgadas a organizaciones y entidades que, teóricamente, realizan determinados cursos ya que, como es más que conocido, las subvenciones otorgadas se destinan habitualmente a cualquier cosa menos a la formación de marineros y pescadores.

Las pruebas están a la vista y basta con conocer el número de asistentes reales a los cursillos programados y los resultados obtenidos incluso de aquellos que el propio Ministerio y el de Fomento han tenido a bien convocar.

No disponer de un organismo con entidad propia que permita desarrollar un programa propio de formación y del que no "saquen tajada" los de siempre, es como disparos en salvas. Pero ni aún así el Ministerio del señor Cañete hace nada específicamente destinado al sector pesquero. Y es que al ministro parece interesarle más, en este momento, el valor de una oliva que aquel que puede tener una caja de jurel.

¿Para qué se han instituido, pues, los Fondos Europeos de Pesca? ¿Es que la consolidación de empleo en zonas deprimidas solo puede llegar a través del sector agrícola? ¿No hemos quedado que el sector pesquero fija población en la costa gallega, sea ésta la de la provincia que sea?

Pues si el Ministerio no contiene referencia expresa a la pesca, ¿a qué viene que tal organismo incluya como propios los fondos europeos de la Pesca? ¿Sólo para y por si suena el caracol desde Santurce a Bilbao?

Pues la falda se recoge aquí en cada marea marisquera y los efectos no se perciben. Al menos de momento.