Una representación de tripulantes y armadores de la flota cefalopodera gallega recabó ayer en Las Palmas el apoyo de varios grupos parlamentarios, ante la votación del convenio con Mauritania que se celebrará el próximo día 29 en Bruselas. Los representantes de los grupos parlamentarios Socialista y PNV expresaron su apoyo a los postulados de la flota gallega, amarrada desde hace ocho meses pese a que la Unión Europea paga a Mauritania por faenar en sus aguas. Otros grupos, como los Verdes Europeos o los liberales ingleses, reservaron su posicionamiento.

"Tenemos que lamentar que algunos sigan manteniendo la falacia de la protección biológica o ecológica de la especie, pero también tenemos que estar contentos porque otros van comprendiendo la realidad de esta situación", manifestó el secretario de CIG-Mar, Xabier Aboi, al término de las dos horas y media de reunión. El portavoz de los tripulantes lamentó el intento de algunos grupos de la Eurocámara de tratar de tergiversar la cuestión con los derechos humanos en Marruecos, o la "legítima soberanía" de Mauritania sobre sus aguas.

Los representantes de la flota gallega hicieron hincapié en el hecho de que la UE está pagando 70 millones por una pesca a la que no tiene acceso, mientras otras, como la china, está faenando en la zona. Recordaron que la flota gallega son 20 pequeños barcos, frente a un número muy superior de la flota china. Argumentaron además el informe científico favorable del Instituto Español de Oceanografía sobre la situación biológica del caladero.