Una vez comenzada la veda del pulpo -que arrancó el pasado viernes y se extenderá hasta el próximo 1 de julio-, el sector hace balance de la campaña ya finalizada. "Ha sido de los peores años, peor que los anteriores", señala la flota de artes menores. Y es que las lonjas gallegas comercializaron un 7% menos del producto entre julio de 2012 y mayo de este año en comparación con la campaña anterior -de julio de 2011 a abril de 2012-. La caída de los ingresos por la venta del recurso fue todavía más acentuada, al pasar de los 15,6 millones de euros contabilizados en abril de 2012 a los casi once millones de este mes, lo que supone un descenso de casi el 30%. Así lo recogen los datos que figuran en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca -dependiente de la Consellería do Mar-, que todavía pueden sufrir alguna leve variación en los próximos días, una vez contabilizadas las ventas de la última semana.

El sector considera que la caída de los ingresos es "un efecto más" de la crisis. "Los ingresos bajaron porque bajó el precio del pulpo. Si antes se vendía la pieza grande a entre 7 y 9 euros en lonja, últimamente se estaba vendiendo a cinco euros y pico", señala el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez.

Y es que el descenso de los precios queda patente en todas las lonjas de la comunidad, en las que el precio medio del pulpo descendió más de un 35% en tan solo un año, al pasar de los 8,15 de la campaña anterior a los 5,50 de este año. "Es una caída muy grande que el sector notó. Algunos no vieron rentable su actividad", explica Rodríguez.

La dársena de A Coruña fue la tercera que más vendió del conjunto gallego (309,5 toneladas), pero no se salvó de la caída de los ingresos. El precio medio del pulpo descendió de los 5,41 euros a los 4,07 en el último año, por lo que su recaudación total cayó hasta los 1,3 millones de euros, un 25% menos que en la campaña anterior.

La segunda lonja que más pulpo comercializó fue la de Ribeira -cuando el año pasado encabezaba la lista-, tras vender 323,7 toneladas del cefalópodo. La caída del precio medio en la dársena ribeirense (de más de 1,80 euros) supuso también un desplome de sus ingresos, en este caso de casi el 22%.

El puerto que más pulpo comercializó fue la de Vigo, que en la anterior campaña ocupaba el quinto puesto del conjunto gallego. "En Vigo no hay tanta flota artesanal y utilizan otras artes con las que consiguen capturar más", argumenta el presidente de Asoar-Armega. Con todo, la lonja viguesa fue de las pocas que consiguió mejorar sus datos de venta e incluso doblarlos, al pasar de las casi 170 toneladas contabilizadas en 2012 a las más de 332 de este año (+95%). Los ingresos, por su parte, aumentaron un 35% tras recaudar más de 1,5 millones de euros en la última campaña.

No corrieron la misma suerte otras lonjas gallegas, como la de Burela, donde las ventas descendieron casi un 45%. Lo mismo ocurrió en Camariñas (-60%) y en Porto do Son, uno de los casos destacados, donde la comercialización del cefalópodo cayó un 85%, lo que puso en aprietos al pósito. "En general este año ha sido muy malo y algunas cofradías notaron la repercusión de la caída de ventas. Muchas embarcaciones se rindieron y se dedicaron a otros recursos con mayor beneficio", explica José Luis Rodríguez.