La flota gallega que faena en Gran Sol no gana para malas noticias. Tras ver retirada la licencia a varios buques, sufrir un aumento de las inspecciones en puerto y una "persecución" por parte de los inspectores, los armadores reciben ahora un nuevo varapalo. Y es que la Secretaría General de Pesca -dependiente del Ministerio de Agricultura- informó esta semana a los armadores que trabajan en el caladero comunitario de que, a partir del próximo lunes, se modifican las condiciones de descarga en el Reino Unido. Si hasta el momento el sistema de pesaje consistía en un "muestreo" realizado a partir del peso de varias cajas de pescado, ahora tendrán que pesar la totalidad de las capturas al desembarcarlas. "A finales de la semana pasada las autoridades del Reino Unido han contactado informalmente con nuestros servicios indicando que se requerirá a los capitanes el pesaje del pescado, previo a su transporte y posterior primera venta en España, cuando este se desembarque en puertos de Reino Unido (incluyendo Escocia, Irlanda del Norte y Gales), tal como establecen los reglamentos de control comunitarios", explica Pesca en un comunicado enviado a las asociaciones de armadores españolas afectadas.

Los buques que descarguen en puertos de Reino Unido tendrán, por tanto, que demostrar que la cantidad de pescado desembarcado se corresponde con la anotada en el diario electrónico "al cien por cien". "Esto es otra forma de controlar a la flota. Hasta ahora lo que se hacía era un muestreo: se pesaban varias cajas de pescado y se estimaba la cantidad de producto desembarcado, para después traerla por carretera hasta España", explica Jesús Etchevers, presidente de la asociación coruñesa de armadores Arpesco. Pese a que la norma no afecta a los barcos de la asociación -dado que descargan las capturas directamente en el puerto coruñés-, sí que tendrá repercusión en la mayoría de los buques gallegos que operan en aguas comunitarias -cerca de 80 en total-, como los de Vigo, Celeiro y Burela. "Ya veremos que pasa, algunos optarán por descargar en Galicia", señala Etchevers.

Esta noticia coincide con los "numerosos" controles a los que se ve sometida la flota coruñesa de Gran Sol últimamente, que la pasada semana reveló que la orden de aumentar las inspecciones partió de Bruselas, conocedora de que se cometían infracciones en los datos de descarga. "Andan detrás de la merluza. El control se va aumentado cada vez más", sentencia el presidente de Arpesco.

A pesar de todo, Pesca informa en su comunicado que mandó una solicitud al Reino Unido para que los buques puedan aplicar los "planes de muestreo" aprobados por la Comisión en 2012, de modo similar al utilizado en los puertos de Irlanda. "En espera de dicha confirmación, de momento todos los productos desembarcados deben ser pesados en su totalidad (el 100% de la descarga) en el momento del desembarque", concluye el texto.