La flota gallega ve "lamentable" y un "absurdo total" el acuerdo pactado en Bruselas. O por lo menos así lo considera una de las "más afectadas", la que faena en Gran Sol. El presidente de la asociación coruñesa Arpesco, Jesús Etchevers, asegura que el pacto sobre los descartes supone "el final" para la mayoría de los buques gransoleros. "Como mucho quedarán veinte barcos", asegura. Y es que la normativa obligará a traer a tierra las capturas accidentales, cuando algunas ayudan a la "putrefacción" de la especies de interés para los pescadores gallegos. "Aún encima, si se pesca una especie de la que no tienes posibilidades, te la descontarán de la cuota que tienes para otras. Así la actividad de los buques no durará más de dos o tres meses", critica Etchevers, que exige a las autoridades a denunciar el tema en el Tribunal de Justicia europeo.

El sector artesanal, por su parte, está "a la espera" de conocer cómo le afectará la reforma pesquera. "Exigimos que se cambie la definición de buque artesanal, que se aumente hasta los 15 metros de eslora y que se incluya a los buques que realizan mareas de un solo día", explica el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez. Según él, si el texto definitivo no recoge este punto supondrá una "discriminación" a las pequeñas embarcaciones y un "fracaso" de la reforma pesquera.