Con el colegio de comisarios de la Unión Europea agotando sus últimos meses en el poder -el Parlamento Europeo se renueva el próximo año- y, por tanto, con la comisaria Maria Damanaki probablemente en la recta final de su mandato, la flota pesquera gallega afronta el nuevo curso con la mirada puesta en Bruselas, de donde proceden la mayor parte de sus incertidumbres actuales y que en buena medida se relacionan con la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), aprobada antes del verano. De hecho, los armadores gallegos terminan agosto repasando sus asignaturas pendientes.

Los representantes de la flota ponen el acento en algunos asuntos "capitales" a resolver en la nueva campaña que se inicia en septiembre: el Fondo Europeo de Pesca, la clarificación de cómo se aplicará la nueva normativa de reducción de los descartes, la recuperación de las exportaciones a Rusia o evitar la ofensiva de Damanaki contra el arrastre.

EFondo Europeo de Pesca. El sector espera que este otoño se ratifiquen decisiones negociadas y acordadas en la primera mitad del año. Entre ellas, el nuevo Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP), que determinará las ayudas al sector entre 2014 y 2020. En este punto, según los representantes del sector, la prioridad de la flota es lograr que se mantengan las ayudas a la paralización definitiva, al desguace de flota. "Es fundamental que se mantengan las ayudas, como aprobó el Consejo. E incluso el Tribunal de Cuentas de la UE dijo que no tenían que desaparecer sino que había que hacer modificaciones legales para que se cumplieran adecuadamente", explican fuentes del sector, que esperan que muy pronto "se clarifique definitivamente" este punto porque, ante la situación actual de la flota, es "fundamental" que se mantengan esas ayudas".

EDescartes. La limitación y paulatina desaparición de las capturas no deseadas, uno de los mayores cambios propiciados por la reforma pesquera, preocupa enormemente a la flota, especialmente a la que opera en Gran Sol, que teme, con estas medidas, ver limitada su actividad a unos cinco meses al año. Sin embargo, el cómo se va a aplicar esta nueva política "está en una nebulosa", según el sector. "Después de aprobarse la norma de descartes, la CE quiere ver cuántos se producen por pesquería para luego establecer las posibilidades de pesca, porque ya no habría TAC (tope) de desembarcos sino de capturas. "Lo cierto es que desconocemos aún cómo se va a aplicar y, aunque sabemos que la CE tiene dificultades de aplicación prácticas para que no se pierdan posibilidades de pesca, eso tiene que aclararse muy pronto", sentencian fuentes de la flota.

EReparto de cuotas. Como cada año, en el último tramo de este ejercicio los ministros de Pesca de la UE decidirán los Totales Admisibles de Capturas (TAC) de 2014. Es la negociación de mayor interés para la flota que faena en Gran Sol y en ese punto, la constatación de la mejora de la situación de la merluza del norte -la especie de mayor interés comercial para la flota gallega y española- permite albergar esperanzas de lograr, ya antes de que termine el año, un incremento de cuota para este ejercicio, una petición que el sector cifra en cerca de 16.000 toneladas suplementarias. Más allá de esta demanda, la flota gallega critica la estrategia de la Comisión Europea (CE), que ya avanzó los criterios de distribución de las posibilidades de pesca. Así, fuentes del sector señalan que "no está cumpliendo el calendario de consultas, que se acortó, y los comités consultivos tienen que tener tiempo suficiente para analizar los datos". Además, el sector entiende que "no se puede aplicar el criterio de precaución como lo hace la CE sin tener en cuenta el de la FAO, de tener en cuenta también criterios económicos y sociales". "La CE sigue sin dar cifras de la potencial pérdida en dinero de posibles rebajas de cuota", lamentan los armadores.

EExportaciones a Rusia. Al margen de las decisiones comunitarias, el sector pesquero gallego afronta el nuevo "curso" con la mirada puesta en Rusia, cuya Unión Aduanera con Bielorrusia y Kazajstán tiene vetadas desde abril las importaciones de productos pesqueros españoles -en su mayor parte gallegos- a la espera de verificar el cumplimiento de su normativa sanitaria. "Nosotros ya hemos hecho los deberes con la presentación de todos los análisis y protocolos ajustados a esa legislación y ahora esperamos que cuanto antes se puedan retomar las exportaciones", sentencia la flota gallega. Pero eso no ocurrirá antes de que visiten los establecimientos exportadores los propios inspectores rusos. El sector avanza que está prevista una visita de los técnicos aunque desconoce a quién, "si a las empresas que ya estaban autorizadas, o a todas". "Eso tendrá que aclararse cuanto antes y confiamos en las negociaciones en marcha para que así sea", afirma el sector.

EVeto al arrastre. Las próximas semanas serán decisivas para saber si prospera la propuesta de la CE de eliminar en dos años las artes de arrastre y enmalle para la captura de especies de profundidad, una iniciativa que tiene en pie de guerra a la flota gallega de altura y gran altura, en su mayor parte arrastreros, aunque también a parte de la flota de litoral. Tras forzar una segunda audición en la comisión de Pesca de la Eurocámara, el arrastre comunitario, liderado desde España por la patronal pesquera, volverá a exponer este mes sus razones contra una prohibición que consideran "desproporcionada". Si la medida sale adelante antes de que venza el mandato del actual Parlamento Europeo, que debe ratificarla, está por ver.

EAcuerdos. En paralelo con estas inquietudes, la flota cefalopodera gallega expulsada de Mauritania afronta septiembre con la exigencia al Gobierno español y a la Xunta de presiones a los eurodiputados para que rechacen el acuerdo pesquero con Mauritania. El pleno de la Eurocámara abordará el asunto en octubre, tras descartar el presidente de la comisión de Pesca su inclusión en el pleno de septiembre a la espera de "movimientos" de la CE ante el país africano que permitan mejorar las condiciones del pacto y el regreso de la flota a esos caladeros.