El Gobierno ha decidido eliminar las sanciones de precinto e inmovilización de los barcos en caso de infracciones por el uso de un carburante indebido o no autorizado, al considerar que son de "nula eficacia", por lo que en su lugar duplicará las cuantías económicas de las multas.

Las embarcaciones con motores de hasta 10 caballos de potencia fiscal o hasta 220 kw tendrán multas de 1.200 euros en lugar de 600 euros; si la potencia es de entre 10 y 25 cv o entre 220 y 550 kw, deberán pagar 3.600 euros; y si los motores son de entre 25 y 50 cv o entre 550 y 1.100 kw deberán abonar 7.200 euros. Los motores de más de 50 cv de potencia fiscal o de más de 110 kw tendrán multas fijas de 12.000 euros. Además, en los casos de comisión repetida de las infracciones el Gobierno duplicará las cuantías.