En los últimos años los armadores de Vigo y Marín se habían autoimpuesto una limitación de descargas de gallo para evitar la venta de ejemplares de menos de 25 centímetros con el objetivo de lograr una mejor comercialización y la mejor preservación del recurso. Ahora, tras pedir a la Administración la extensión de la norma a otros puertos, el sector gransolero ha visto atendida su demanda y el lunes el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó la disposición de la Consellería de Medio Rural e do Mar por la que se establece que todos los buques de la flota de arrastre de Gran Sol tienen prohibido descargar ejemplares de gallo de menos de 25 centímetros en los puertos de la comunidad gallega.

El argumento en el que se ampara la medida es el beneficio logrado por los impulsores de la iniciativa en lo que se refiere a la mejora de la comercialización. La duración de la aplicación de la regla de extensión será de un año desde la entrada en vigor de la orden, que se comunicará a la Comisión Europea, tras lo que su incumplimiento se considerará una infracción a la normativa pesquera, por lo que dará lugar a sanciones.

La asociación que agrupa a la flota de Gran Sol de Vigo y Marín, Anasol, defiende que la petición de extensión a todos los puertos gallegos se motiva en el incumplimiento detectado en algunos casos por parte de armadores que, para evitar estar sujetos a esa limitación, acudían a realizar sus descargas a otros puertos. El hecho de limitar la talla de descarga de esta especie, según la organización, cumple el doble objetivo de "lograr mejores resultados en la comercialización y preservar el estado del stock, evitando la captura de los ejemplares de menor tamaño, con lo que es una apuesta por la sostenibilidad".