A poco más de dos meses para la entrada en vigor de la nueva Política Pesquera Común (PPC), los miembros del Parlamento Europeo se reunieron ayer en Estrasburgo para votar sobre uno de los pilares básicos para la puesta en marcha de la reforma pesquera: el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). La partida, en principio, estará dotada con 6.500 millones de euros a distribuir en los próximos seis ejercicios, de los cuales -según las estimaciones del Gobierno- 1.100 millones corresponderán a España. Y las decisiones tomadas ayer por la Eurocámara parecen haber contentado más a los ecologistas que a la flota. Y es que mientras los eurodiputados decidieron aprobar ayudas para la adaptación a la nueva normativa de descartes, la integración de los jóvenes en el sector o la mejora de la investigación pesquera, rechazaron mantener las subvenciones para la construcción de nuevos buques o para paliar las paradas de la flota excluida de los pactos pesqueros de la UE con terceros países. Las ayudas al desguace, por su parte, quedaron en el aire, ya que fueron aprobadas pero sin especificar los criterios.

El reparto de fondos aprobado ayer está directamente ligado a la puesta en marcha de las exigencias que recoge la reforma de la PPC, que según el sector hace mayor hincapié en el aspecto medioambiental que en el económico y social. La votación del FEMP se saldó con los siguientes resultados:

Construcción de buques. La Eurocámara rechazó la reintroducción de fondos para esta partida, al considerar que conllevaría el mantenimiento de los excesos de pesca. La comisaria Maria Damanaki celebró la decisión: "Valoro que rechacen que el dinero de los contribuyentes europeos se destine a la construcción de nuevos pesqueros", comentaba ayer en su cuenta de Twitter.

Sustitución de motores. Los eurodiputados aceptaron destinar parte de los fondos a la retirada, sustitución y modernización de los motores de los pesqueros, a condición de que sean renovados por otros cuya potencia sea al menos inferior al 40% del primero. El secretario general de la patronal pesquera española Cepesca, Javier Garat, asegura que es una "buena noticia", si bien critica que las condiciones son "muy restrictivas" y, por ello, considera que no serán muchos los armadores españoles que accedan a estas ayudas.

Flota artesanal. El Parlamento Europeo decidió no modificar la definición de pesca artesanal, por lo que se mantiene la actual, que considera que un buque pertenece a este segmento si no supera los 12 metros de eslora. Los eurodiputados descartaron así la opción de ampliarla hasta los 15 metros e incluir a los pesqueros que realicen mareas que no superen las 24 horas, tal y como exigía la flota gallega.

Paralizaciones temporales. La Eurocámara decidió dar el visto bueno a las subvenciones para las paradas temporales, eso sí, con matices. Podrán optar a los subsidios los armadores que sufran una parada por causa biológica o un desastre natural, pero el dictamen del Parlamento Europeo no aclara si la flota que quede excluida de un pacto pesquero -como ocurrió con los celafopoderos gallegos de Mauritania- podrá recibirlos. "Este punto es muy importante para que se mantengan la flota y las empresas españolas", sentencia Cepesca

Descartes. Parte de los fondos del FEMP serán destinados a la adaptación de la flota a la prohibición de los descartes, que entrará en vigor el próximo ejercicio, como es la mejora de la selectividad de las artes para manipular y almacenar el pescado descartado o la comercialización de especies que hasta ahora eran descartadas.

Desguaces. Las ayudas para la paralización definitiva suponen un "incógnita" para los armadores españoles. Y es que según explica Garat, el dictamen de la Eurocámara no deja claro el futuro de estas subvenciones, ya que se aprobaron enmiendas "contradictorias" al respecto y, aunque mencionan que durarán hasta finales de 2016, no se precisa que tengan financiación.

Investigación y formación. La Eurocámara decidió aumentar la partida para la compilación de datos científicos y el control de los recursos pesqueros. Además, el FEMP permitirá que los pescadores menores de 35 años puedan recibir apoyo para la compra de buques pequeños de entre 5 y 20 años de antigüedad y destinará ayudas para la formación de estos marineros.

Estos son los principales resultados de la votación celebrada ayer en Estrasburgo, pero todavía quedan muchas incógnitas por resolver en temas como la acuicultura o el marisqueo, que el Parlamento Europeo dará a conocer en los próximos días. Con todo, la patronal pesquera española valora el apoyo de la Eurocámara a la adaptación de la flota la reforma pesquera y el aumento de fondos como la investigación y la formación. Aún así, Javier Garat asegura que quedan "incógnitas" de especial interés para la flota gallega y española. La misma opinión la comparte la Consellería do Mar, que ayer aseguró que, a pesar de que faltan "muchos detalles", en principio "quedan recogidas las principales exigencias de Galicia".

Más contentos se mostraron los ecologistas y la comisaria Damanaki. "El Fondo se centra en la financiación de proyectos que promuevan un futuro sostenible para la industria pesquera y para las comunidades costeras", aseguró la comisaria europea de Pesca.

Los grupos ecologistas también dieron su visto bueno al voto de la Eurocámara en la mayoría de los aspectos, que evitan "efectos desastrosos" para los mares donde faena la flota europea. Los ecologistas resaltan el "coraje" de los eurodiputados, aunque también critican algunas ayudas "dañinas", como la sustitución de motores.

Tras la votación, se inicia ahora un proceso de negociación sobre el FEMP entre los ministros europeos de Pesca, la CE y la Eurocámara, que tratarán de alcanzar un consenso el próximo mes.