El año está a punto de acabar y la flota gallega y española están a la espera de saber el futuro que le depara a la actividad pesquera. La reforma de la Política Pesquera Común (PPC), el nuevo Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP), la posible prohibición del arrastre en aguas profundas... Son algunos de los temas claves que todavía están pendientes de una decisión final de los distintos organismos que deciden en la UE: la Eurocámara, la Comisión Europea y los Veintisiete. Y es que Bruselas ha puesto ya las cartas sobre la mesa a la espera de que los ministros de Pesca y los eurodiputados se pronuncien sobre temas que afectan directamente a la flota de la comunidad como el reparto de cuotas -lo decidirán los Veintisiete- o los subsidios para el desguace de buques -que debe votar el Parlamento Europeo-.

Y las perspectivas del sector, en muchos casos, no son nada buenas, al entender que en las propuestas de la comisaria de Pesca de la UE, Maria Damanaki, prima el aspecto medioambiental sobre el económico y social. Los pescadores gallegos rechazan de pleno la obligatoriedad de embarcar las capturas accidentales y a la vez exigen una modificación de la definición de flota artesanal. Pero el principal problema con el que se encuentra el sector es el principio de estabilidad relativa, por el que se reparten las cuotas cada año, que no variará en los próximos ejercicios a pesar de las reiteradas quejas de los marineros, que ven menguadas sus posibilidades de pesca y, con ello, sus ingresos.

Los principales puntos que se debaten este mes y que tiene en vilo al sector pesquero gallego son los siguientes:

Prohibición del arrastre. La propuesta de Bruselas es clara: prohibir el arrastre y el enmalle en aguas profundas, una medida que, de aplicarse, acabaría con la actividad de 300 buques gallegos y el empleo de unas 2.500 personas en la comunidad. La presión de los armadores hizo que la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo rechazase de pleno los objetivos de la CE el pasado mes con 19 votos a favor, ninguno en contra y 4 abstenciones. Pero la propuesta tiene que pasar ahora por el filtro del pleno de la Eurocámara, que se pronunciará al respecto el próximo martes, día 10. La Xunta ya se moviliza para convencer a los eurodiputados de los efectos negativos de la prohibición, mientras que los grupos ecologistas y el sector artesanal presionan para que se cumplan los objetivos de Damanaki.

Reforma pesquera. La UE da este mes los últimos pasos para completar y ratificar la reforma de la PPC, que tiene entre sus puntos centrales la prohibición de los descartes, una medida a la que se opone el sector pesquero gallego al entender que las cuotas de las que dispone son ya escasas como para sufrir descuentos en las posibilidades de pesca por capturar accidentalmente especies que no son rentables. La reforma impone, además, una pesca basada en los informes científicos y en el rendimiento máximo sostenible, además de fijar unas nuevas reglas de mercado. La UE confía en que el nuevo reglamento entre en vigor ya el próximo año, por lo que el pleno de la Eurocámara se reúne el próximo lunes en Estrasburgo para examinar en una segunda lectura el texto.

Fondo de pesca. Este punto, que determinará las subvenciones a la pesca entre 2014 y 2020, no está tan avanzado como la reforma de la PPC, ya que todavía están en marcha las negociaciones a tres bandas entre el Consejo de Ministros de la UE, la Eurocámara y la CE. El sector y las administraciones exigen que en el texto se modifique la definición de flota artesanal -reclaman que se amplíe la eslora de 12 a 15 metros y se incluya a los buques que realizan mareas de menos de 24 horas-, así como subvenciones para el desguace de barcos y ayudas a la flota excluida de pactos pesqueros de la UE con terceros países. El próximo Consejo de Pesca de la UE, que se celebrará los días 16 y 17, podría abordar la situación del FEMP.

Acuerdo con Marruecos. La Comisión de Pesca de la Eurocámara aprobó la pasada semana el protocolo de la UE con el país africano, que ofrece posibilidades de pesca a 16 buques gallegos: 5 arrastreros y 11 palangreros de fondo. Pero la vuelta de la flota al caladero no será posible hasta que el pleno de la Eurocámara dé luz verde al acuerdo. El Gobierno afirmó ayer que "hace todos los esfuerzos" para que el pacto forme parte del orden del día del pleno del Parlamento Europeo del próximo lunes, 9 de diciembre, de manera que quede ratificado y pueda entrar en vigor de forma inmediata. La patronal española Cepesca confía, por su parte, en que la flota inicie su actividad en Marruecos en enero de 2014.

Reparto de cuotas. Bruselas anunció ya su propuesta de reparto de cuotas para el próximo ejercicio, que supone una de cal y otra de arena para los pescadores gallegos. Y es que mientras el Ejecutivo comunitario propone aumentar un 49% el TAC (Total Admisible de Capturas) de merluza en Gran Sol, su intención es recortar un 40% la cuota de jurel del Cantábrico, una medida que supone "la ruina" para el cerco gallego, que prevé un ejercicio "desastroso" si se cumplen los objetivos de Bruselas. Los ministros de Pesca de la UE se reúnen el próximo día 16 para sentarse a negociar y dejar cerrado el reparto para el próximo ejercicio.

A menos de un mes para finalizar este 2013, la UE apura los debates para cerrar todas estas cuestiones, mientras que el sector pesquero gallego cruza los dedos para que las medidas que se aprueben no compliquen "todavía más" su actividad.