El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto para "ajustar" las ayudas al desguace de barcos pesqueros españoles que faenan en caladeros internacionales y países terceros, con el fin de adaptarlas a las "nuevas exigencias de rigor presupuestario". El Gobierno modifica así el plan de 2011, por el que se establecía un Plan nacional de desmantelamiento, mediante la paralización definitiva de actividades de dicha modalidad de buques, para el que hubo una partida de 28 millones de euros (entre 2011 y 2013). Según el Consejo, "las nuevas exigencias de rigor presupuestario han originado que se transfieran a las Comunidades Autónomas involucradas 21,2 millones de euros, lo que supone una disminución de los desguaces".

El Real Decreto rebaja los objetivos de reducción de la capacidad de flota de dicho programa, en lo que se refiere a potencia o tonelaje bruto de los barcos y a "capacidad" de los barcos afectados. La normativa aprobada sitúa los objetivos de reducción de la capacidad de flota en la retirada, mediante la paralización definitiva de actividad, de 5.300 toneladas de arqueo bruto y 7.500 kilovatios.