Unas 1.300 personas se manifestaron ayer ante el edificio administrativo de la Xunta en Santiago para exigir un reparto justo de la cuota de caballa -o xarda- y jurel en aguas del Cantábrico Noroeste. Armadores y marineros de la flota de cerco se concentraron en San Caetano para presionar a la Consellería do Mar y hacer "que se involucre y defienda las reivindicaciones del sector", que asegura que el reparto de cuotas planteado por la Secretaría General de Pesca solo beneficia a la flota vasca y aboca "a la muerte" al cerco gallego.

Los marineros lanzaron varias bengalas durante la protesta y portaron carteles con el lema Se vende, los mismos letreros que días antes colocaron en sus barcos, amarrados a puerto y sin faenar desde hace más de una semana, como muestra de la situación en que deja el reparto de las posibilidades de pesca a la flota gallega. La concentración finalizó con el lanzamiento de pescado e incluso piedras al edificio administrativo de la Xunta, con lo que rompieron alguna ventana, aunque no fue necesaria la intervención de los policías desplegados en la zona.

El representante de CIG-Mar, Xabier Aboi, explicó que la protesta reivindica un reparto "justo para toda la flota, no en función de unos barcos trampeados y de no se sabe qué". "No se nos puede dejar sin poder comer", denunció Aboi.

La flota gallega reclama un reparto lineal de la cuota, con una cantidad asignada por cada tripulante enrolado y sin diferencias entre comunidades autónomas. Una reivindicación que, de momento, la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, no hizo suya. Por ello, entre los lemas coreados en la concentración estuvo el de Conselleira, dimisión.

Precisamente, la responsable de la política pesquera gallega aseguró ayer en un acto en Vigo que los que se manifestaron "se equivocan" y les instó a "en lugar de amarrar y hacer protestas en la calle, aportar los datos necesarios para poder defender la postura de Galicia". "Creo que, con respeto a todas las formas de manifestación, se equivocan, dado que muchos de los que estaban allí protestando no sabían ni por qué lo estaban haciendo. Lo único que les pido es que trabajen en elaborar esos datos aportados por el Gobierno en los que ellos dicen que hay errores", sentenció la conselleira.

Los manifestantes entregaron en el Rexistro Xeral una solicitud de entrevista con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y anunciaron que continuarán con el amarre y protestas en los próximos días. De hecho solicitaron permiso para una manifestación en Santiago.

Mientras, en una reunión de la Federación Nacional de Cofradías celebrada esta semana se constató el enfado del cerco gallego con el presidente de los pósitos de Galicia, Benito González. En el encuentro corroboraron que apoyó en Madrid el reparto y "después lo negó al ver el rechazo de la flota gallega".