Los temporales que en las últimas semanas azotaron el litoral gallego, que supusieron la paralización de la mayor parte de la flota, lastraron las ventas de las lonjas de la comunidad en el arranque del año. En lo que va de ejercicio los centros de primera venta subastaron algo más de 14.600 toneladas de productos del mar, lo que supone el peor dato de los últimos diez años. Ante esta "gravísima" situación, el sector reitera la "necesidad urgente" de que la Administración ponga a su disposición una línea de ayudas para paliar los efectos del mal tiempo. Pero todavía hay más. Y es que el "drama" se acentúa en los últimos días, ya que las cotizaciones del pescado parecen no remontar en las dársenas y los ingresos "no llegan para cubrir todas las pérdidas". "Como no se haga algo al respecto no vamos a poder salir de este agujero", alertan fuentes del sector.

A los "pésimos" resultados registrados en las lonjas a finales de 2013, cuando el mal tiempo lastró "gran parte" de la campaña navideña, se suman las escasas descargas realizadas en lo que va de 2014, desde el pasado 1 de enero hasta el 19 de febrero, cuando la flota pudo retomar su actividad con "algo" de normalidad. En ese periodo, los centros de subasta de la comunidad comercializaron 14.648.850 kilos de productos del mar, lo que supone un descenso de ventas del 22% respecto a los datos registrados en el mismo periodo del año pasado, según los datos que recoge la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

La situación que vive el sector este año es todavía más grave si se compara los resultados de ejercicios anteriores, cuando las ventas superaban las 20.000 toneladas, como ocurrió entre 2008 y 2012. "Lo que está pasando en los últimos meses es algo anormal. Siempre hubo temporales, pero no tan seguidos, y así es imposible mantener la actividad", explica el presidente de la asociación de Armadores Coruñeses de Pesca de Bajura (Arcopeba), Manuel Iglesias, para afirmar que hubo barcos que, desde el pasado 18 de diciembre, solo salieron a faenar ocho días. Por este motivo , en lo que va de ejercicio las lonjas gallegas vieron reducidos sus ingresos en casi seis millones de euros en comparación con 2013, al recaudar solo 49 millones con las subastas de productos del mar.

El sector lanza una llamada de auxilio a las autoridades, a las que solicita medidas urgentes para paliar los daños de los temporales y cubrir la falta de ingresos de la flota, como reclamó recientemente la Federación Galega de Confrarías de Pescadores. El sector exige al Ejecutivo gallego que interceda y establezca medidas económicas "especiales" que compensen el cese de actividad. La falta de ingresos provoca, además, que los marineros no puedan hacer frente a los pagos a la Seguridad Social, por lo que los pósitos exigen a la Consellería que consiga la "exención total" de las cuotas del primer trimestre del año, así como el "aplazamiento" y "pago fraccionado" de las deudas del último trimestre sin recargos.

Las cofradías reivindican además medidas de exención y de pagos fraccionados en las tasas portuarias y otras aplicadas a la actividad pesquera y marisquera.

Los efectos del mal tiempo no son el único problema al que se enfrenta el sector pesquero gallego. La remisión de los temporales hizo que la flota retomase su actividad con la "esperanza" de remontar e ingresar "lo suficiente" como para cubrir las deudas que acarrea. "Nosotros con poder quedar a cero, sin deudas, ya nos conformamos, tampoco pedimos más", alega Manuel Iglesias. Pero lo cierto es que la vuelta a la faena no está aportando los ingresos que los marineros esperaban.

La entrada de pescado procedente de toda la flota en las lonjas gallegas hizo que las cotizaciones se situasen "muy por debajo de lo normal". En la última semana, por ejemplo, el precio medio de la faneca se situó a "entre uno y dos euros", mientras que el de la pescadilla no superó los 2,10 euros, según los datos del presidente de Arcopeba. "Así es imposible subsistir y cubrir las pérdidas. Sabemos que en los carnavales los precios tienden a la baja, porque lo que triunfa es el cocido, pero esto es inasumible", lamenta Iglesias.

Según sus datos, un barco de bajura descargó esta semana 20 cajas de pescado después de diez horas de faena, con lo que ingresó 340 euros. "Si a esto le quitas el gasto en gasoil, las abusivas tasas, los pagos a la Seguridad Social y el sueldo de los marineros, las cuentas no dan. Los marineros están cobrando sobre 600 euros mensuales, una miseria. Aquí la gente aguanta porque no hay otra salida, porque si la hubiese los barcos paralizarían su actividad", lamenta el presidente de Arcopeba.

El sector exige a la Administración que busque soluciones a esta situación. "Presumen del aumento de cuotas pero con estas cotizaciones no vale de nada", critica el portavoz de la bajura, que reclama que se fije un precio mínimo de salida para la subasta de las especies. "A lo mejor habría que cambiar el sistema de ventas y que cada uno decida cómo vender su mercancía", añade Iglesias, para alertar de que, si no se toman medidas, la flota de bajura gallega está abocada a la "desaparición".