La conselleira do Mar, Rosa Quintana, se mostró ayer muy molesta por lo sucedido en Vigo. "No es de gente civilizada y así le hacen un flaco favor al sector", destacó. "Se dice que el País Vasco tiene el 70% y eso es mentira, es el 48. Dicen falsedades y manipulan al sector", criticó Quintana, para recordar que son los armadores los que tienen que poner una solución: "Hay discrepancia en el sector y hay que hablar con sentido, llegar a acuerdos y decidir lo que quieran, si individual o conjuntamente". La conselleira calificó de "justa" la cuota que tiene Galicia e indicó que desde el Gobierno central están muy preocupados por la situación.

Precisamente el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, rechazó ayer el uso de "medios violentos" y de "amenazas" por parte de la flota gallega. A su juicio, el problema en la distribución de las cuotas es un "desacuerdo interno" dentro de los distintos segmentos de la flota de la comunidad y "no con la Secretaría General de Pesca". No obstante, aclaró, el Gobierno está dispuesto a "negociar, contactar y dialogar" con toda la flota en su conjunto, pero no "bajo amenazas". "Lo que no se puede hacer es utilizar medios de presión violentos para obligar a quien quiere una cuota individual a ponerla en común con los demás", concluyó Domínguez.

También el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, se pronunció al respecto: "Hay algunas cofradías que no admiten el acuerdo y que provocan incidentes violentos, pero el Gobierno mantiene que va a repartir las cuotas por buque", afirmó.

El BNG, por su parte, exigió ayer la comparecencia de Domínguez para explicar la situación, a la vez que culpó a Quintana de "engañar" al sector.