La flota gallega de cerco, que no pasa por su mejor momento debido a la escasez de las posibilidades de pesca de algunas de sus principales especies -jurel, xarda o sardina-, teme que la Comisión Europea (CE) multe a España el próximo año por sobrepasar la cuota permitida de anchoa del sur. El cupo asignado al cerco gallego en aguas del sur de Galicia apenas alcanza las 100 toneladas, debido a que la escasez del recurso en los últimos años posibilitó que más del 98% de la cuota total asignada a España para el stock sur -zona IXa, de Fisterra al golfo de Cádiz- lo explote la flota andaluza.

Los marineros del cerco gallego, sin embargo, percibieron en los últimos días un aumento de los ejemplares de la especie cerca de la costa gallega, por lo que, según el propio sector, superaron en un par de días la cantidad asignada. "Con las descargas de estos días, probablemente el año que viene España tenga que pagar una sanción (en cuota) por exceso de pesca de la especie. En algunos puertos se descargaron hasta 160 toneladas en un solo día", declararon fuentes del sector, que criticaron además que la Administración española no cumpla la promesa que había realizado a la flota de que aumentaría la cuota para Galicia en caso de que se detectase una mayor presencia del recurso en aguas gallegas, como ocurrió en los últimos días. "El anterior secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, se comprometió con nosotros a conseguirnos más cuota llegado este momento, pero el Gobierno no cumple. Es una vergüenza. El reparto de las cuotas es una negociación con terceros en la que nunca se tienen en cuenta los intereses de los marineros", añadieron.

El cupo de anchoa para la flota española en la zona IXa para 2014 era de 6.000 toneladas, aunque esta cantidad se incrementó el pasado jueves hasta las 6.530 tras el acuerdo entre los Ejecutivos de España y Portugal. La flota gallega dispone del 1,14% de esa cantidad.

Mientras, en relación con el plan de gestión de la sardina, la Consellería do Mar insistió ayer en defender la decisión del Gobierno de aprobarlo con urgencia con el objetivo de evitar que la Unión Europea (UE) imponga un Total Admisible de Capturas (TAC) inmediato para la especie y más restrictivo que las 20.000 toneladas fijadas por el Ejecutivo central. Con la nueva orden, según la Xunta, la flota gallega puede "trabajar este año" mientras se negocia un plan de gestión mejorado para el próximo ejercicio.

La titular de Mar, Rosa Quintana, subrayó además que el Ministerio de Agricultura respondió así a Portugal, que se autoasignó una cuota de sardina para el próximo año sin negociar previamente con la Administración española, por lo que "el Estado tenía que hacer una orden" por su cuenta.

Los armadores de cerco gallegos, sin embargo, siguen sin entender la decisión puesto que la falta de acuerdo entre las administraciones española y lusa podría provocar igualmente que el Ejecutivo autonómico imponga su propio plan.