Los pósitos gallegos ya están hartos de los robos que sufren las embarcaciones en los muelles. Las quejas de los armadores, que afirman sentirse impotentes, llegaron a oídos de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, que, ante la imposibilidad de adoptar otras medidas por la titularidad de los puertos, solicitó ayer la ayuda del Gobierno y de la Xunta.

El presidente de la federación, Tomás Fajardo, envió dos escritos al delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y al presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, en los que se reflejan las reclamaciones de los patrones mayores de la comunidad por el aumento de estos actos delictivos en las dársenas.

En lo que va de año, ya han salido a la luz varios casos de robos en diferentes puntos de la comunidad. El propio Fajardo explica que en el pósito que dirige, por ejemplo, robaron el pasado viernes. "Entraron en dos barcos y desvalijaron todos los aparatos electrónicos: radar, GPS, VHF, etc.", comentó preocupado. Los armadores de las embarcaciones Colmado y Flor de maio sufrieron una considerable pérdida económica, además de no poder salir a faenar por la falta de estos aparatos necesarios para la navegación. Ambos interpusieron ya las correspondientes demandas. "En Aguiño [Ribeira, A Coruña] les pasó lo mismo a otros dos barcos. Es algo que afecta a varios puertos y por eso nos dirigimos al Gobierno, porque la competencia es de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado", explicó Fajardo.

Los robos no se limitan solamente a la zona norte de Galicia. Una vecina frustró la actuación de los cacos el mes pasado en A Illa de Arousa. Los ladrones pretendía robar, en este caso, cuatro motores de unas lanchas varadas y, aunque no lo consiguieron, llegaron a causar importantes daños en las embarcaciones. Los marineros de Cesantes también se quejaron de la inseguridad en febrero. Esta localidad registró en tres meses numerosas sustracciones de combustible, aparejos, sondas y GPS. Los delincuentes llegaron a forzar, por ejemplo, los depósitos de 37 embarcaciones en una sola noche.

Las cofradías exigen una mayor coordinación de las distintas fuerzas de seguridad con el objetivo de solucionar el problema, además de pedir a Portos de Galicia -ente público dependiente de la Consellería do Mar- la máxima diligencia y colaboración para erradicar este tipo de ataques a la flota. "Es una situación muy alarmante", señala Fajardo, que afirma que aunque todos los años haya algún caso de robo, la situación actual es inusual. "Sentimos impotencia y queremos impulsar que se haga algo", explicó el también patrón mayor de Porto do Son.

Los pósitos inciden, sin embargo, en que no es tarea fácil tomar medidas para evitar que se produzcan estos robos, ya que Portos de Galicia debe ponerse de acuerdo con los concellos afectados por los hurtos para, por ejemplo, limitar el acceso a la zona en la que se encuentran las embarcaciones. Por ello, la Federación envió también una circular a todas las cofradías para reunir a sus respectivas juntas locales o a sus alcaldes para solucionar el problema.