La Secretaría General de Pesca denegó ayudas por la parada temporal de la pesca de sardina a barcos de cerco incluidos en la lista de posibles beneficiarios, que cumplían los requisitos, que el propio Ejecutivo envió al sector. La flota gallega denuncia que el Gobierno le facilitó un listado con el nombre de los buques que podrían optar a ese paro subvencionado -aquellos en los que la especie representase el 20% del total de sus descargas entre 2007 y 2014- y que, en los últimos días, los armadores de algunas de esas embarcaciones (al menos cinco) están recibiendo las resoluciones de sus peticiones denegadas pese a aparecer en la lista.

En la relación de barcos enviada por el Ejecutivo a la flota, a la que tuvo acceso este diario, aparecen 122 buques de cerco gallegos (de los 150 censados en la comunidad), un dato que coincide con el facilitado por la Xunta en el mes de noviembre, que cifraba en unos 120 los barcos gallegos con una dependencia superior al 20%.

"Sabíamos, por años anteriores, que iba a ser un proceso lento pero aún así decidimos acogernos a las ayudas. Lo que no puede ser es que ahora, cuatro meses y medio después de la parada y de tramitar todo el papeleo, digan que no cumplimos los requisitos", denunció uno de los armadores afectados.

El Ejecutivo fijó el periodo de parada en un mínimo de 20 días y un máximo de 45 (que los armadores podían realizar entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre del año pasado) y estipuló una compensación de 41,35 euros por día de parada para cada tripulante. Los cerqueros a los que el Gobierno deniega ahora las ayudas afirman que esta negativa les lleva a una situación de "desesperación", acrecentada por la escasez de cuota en el resto de sus especies objetivo -xarda (o caballa) y jurel-. "Estuvimos parados un mes y medio. Tengo cuatro hombres a mi cargo que perdieron 1.800 euros de esas ayudas y yo, como armador, alrededor de 5.000 euros. Estamos acostumbrados a que la Administración nos trate así y muchos compañeros decidieron no acogerse a los subsidios por temor a este tipo de cosas. Siempre hay problemas", apuntó el armador afectado. "La flota está muy quemada y crispada. Sabemos que no sirve de nada enfadarse pero es algo que no podemos evitar. Está claro que nunca jamás en la vida vuelvo a solicitar este tipo de ayudas. A mí ya no me vuelve a colar el donde dije digo, digo Diego del Gobierno", añadió.

Este diario trató de saber ayer si los motivos del cambio de criterio del Ministerio de Agricultura se debieron a un error en la lista inicial de posibles beneficiarios o a otro motivo, pero no obtuvo respuesta del departamento que dirige Isabel García Tejerina.

El cerco gallego denuncia también un aumento de la inspecciones al sector y la "exagerada" forma de actuar de los efectivos de la Secretaría General de Pesca para corroborar supuestas infracciones en las descargas. La flota explica que algunas embarcaciones sufren hasta dos controles en un mismo día: uno cuando desembarcan en el muelle de venta de sus capturas y otro al llegar a su puerto base. "Dos inspecciones seguidas. ¿En qué otro sector pasa esto?", se pregunta un armador gallego de la flota de cerco. "Hay controles de la Xunta, de Sanidad, de Trabajo... Solo falta que nos vigile también el Vaticano", ironiza.