La Guardia Civil se incautó ayer de 24 toneladas de sardina congelada procedente de Marruecos en el puerto de Sada, después de comprobar que el recurso no tenía la documentación sanitaria pertinente. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de A Coruña, en colaboración con trabajadores del Servizo de Gardacostas de Galicia, comprobaron que el dueño del camión frigorífico que transportaba la mercancía carecía de la información necesaria que justificase el control de trazabilidad del pescado, desde su procedencia hasta su estado final como producto de consumo. Este operativo se encuadra dentro de las labores del Seprona sobre el control de alimentos por carretera, que buscan garantizar la seguridad alimentaria de los productos.