La Federación Galega de Confrarías de Pescadores avanza día a día en el diseño de su Plan de Acción en el Marisqueo, un proyecto centrado en conocer y erradicar los principales problemas del sector, con tres pilares fundamentales: la producción, la calidad de las aguas y el furtivismo. En este último aspecto, los pósitos reclaman ahora la participación de los ayuntamientos y de la Policía Local -dependiente de ellos- en esta iniciativa, mediante la colaboración de los agentes en los nueve grupos de trabajo que analizarán la situación del furtivismo en la comunidad.

Cada una de estas cuadrillas -con base en A Coruña, Ferrol, Muxía, Portosín, Ribeira, Celeiro, Vilaxoán, Pontevedra y Vigo- estará formada por un mando de la Guardia Civil, otro de la Policía autonómica, el jefe de zona del Servizo de Gardacostas de Galicia, los patrones mayores de las cofradías del área y el responsable de los guardapescas de cada pósito. "Está claro que no todos los concellos estarán en disposición de colaborar y muchos ni siquiera tienen Policía Local. Nadie está obligado a participar pero sería de gran ayuda que colaborasen con nosotros para conocer la casuística de cada una de las zonas", explicó el presidente de las cofradías gallegas, Tomás Fajardo.

La federación fijó ya el calendario de encuentros de estos grupos locales y el primero en reunirse será el de Vigo, el próximo lunes día 31. Sus componentes mantendrán un encuentro para analizar los problemas que causa el marisqueo ilegal en las zonas de A Guarda, Baiona y la ría de Vigo. Los ocho grupos restantes se reunirán a lo largo del próximo mes y la cuadrilla encargada de analizar la situación en la zona de A Coruña -que incluye las cofradías de Caión, Mera, Lorbé, Sada, Miño, Pontedeume, Ares y A Coruña- se reunirá en último lugar, el 22 de septiembre.

El también patrón mayor de Porto do Son explicó que la federación decidió dividir la costa gallega en nueve áreas diferentes para "optimizar" los medios disponibles. "Los vigilantes de las cofradías son los que conocen realmente la situación en cada zona. No es necesario movilizar helicópteros o barcos cada vez que se registre un problema. La Policía Local nos puede ayudar perfectamente a solucionarlo. Ahí reside la importancia de su colaboración", recalcó Fajardo.

La modificación del Código Penal para tipificar el furtivismo reincidente como delito -que entró en vigor el pasado 1 de julio- será uno de los puntos "clave" que tratarán los miembros de cada grupo local. "La situación cambió. Vamos a analizar la incidencia de la actividad ilegal desde que está en vigor la nueva normativa. Tenemos que ver cómo enfocar nuestras actuaciones a partir de ahora porque está claro que se va a imputar delito de furtivismo a muchas personas", argumentó Fajardo.

De hecho, la policía ya imputó a 14 personas por esta actividad irregular entre el 1 de julio -fecha de la entrada en vigor del cambio en el Código Penal- hasta el pasado 8 de agosto, según explicó el subdirector xeral del Servizo de Gardacostas de Galicia, Lino Sexto, en una entrevista concedida a este diario.

Mientras, los efectivos del Ejecutivo gallego -en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado- realizaron 7.746 inspecciones contra el furtivismo en el primer semestre del año. Esta cifra supone casi la mitad (el 47,1%) de las realizadas en todo 2014 (16.437). Como resultado de estas actuaciones, los agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia decomisaron 48.079 kilos de pescado y marisco ilegal, una cifra que supone el 47,6% del total requisado el pasado año (100.811 kilos), según los datos facilitados a este diario por la Consellería do Mar. El área que abarca desde A Coruña hasta Malpica fue la zona en la que se decomisó más producto irregular. Los agentes requisaron 13.437 kilos de recurso extraído por personas sin licencia en la primera mitad del año.