Los productores acuícolas españoles coinciden con el Gobierno en que el sector tiene grandes posibilidades de crecimiento -el Ministerio de Agricultura prevé que la producción se duplique de aquí a 2030- pero advierten de que para conseguirlo es necesario cambiar muchos "aspectos" que afectan al desarrollo del sector. La mayoría de estos cambios están incluidos en el propio Plan Estratégico Plurianual de la Acuicultura Española 2014-2020 pero la industria avisa de que para cumplir las previsiones deben aplicarse todos, especialmente la modificación del marco legal y administrativo, que ralentiza el desarrollo de la actividad.

La Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (Apromar) sostiene que lo más urgente es agilizar los trámites en la concesión de licencias. "Obtener los permisos de la Administración con mayor rapidez es fundamental. Hace unos días el Gobierno balear concedió una licencia catorce años después de iniciar su tramitación. Esto no puede ser", lamenta el gerente de Apromar, Javier Ojeda. El sector afirma que la actividad acuícola en España está "extremadamente regulada" por dos motivos: porque produce alimentos y porque las granjas ocupan espacios de dominio público. "Lo entendemos. Aún así, es posible deshacerse de la pesadilla de trámites sin reducir las exigencias", apunta Ojeda.

El plan plurianual del Ministerio de Agricultura estima que la producción de peces marinos en España se duplicará hasta 2030. El documento estima que las piscifactorías españolas cultivarán más de 83.000 toneladas en 2030, un 94,5% más que en 2012 -ejercicio en el que se basó el Ejecutivo para hacer sus cálculos-, cuando se produjeron 42.902 toneladas. "Las previsiones del Ministerio coinciden más o menos con las nuestras pero para que se cumplan tiene que mejorar el marco normativo. Con el actual es imposible avanzar", insiste el gerente de Apromar, que explica que deben mejorar además otros aspectos como la promoción de esta actividad o la inversión en I+D+i. "Estamos conformes con el plan estratégico del Gobierno, que tiene en cuenta la acuicultura como un sector importante y sostenible en el futuro, siempre que se cumpla", indica Ojeda, que lamenta, sin embargo, "la dejadez e inacción" de la Xunta en materia acuícola. "El Gobierno gallego lleva diez años hablando de la ley de acuicultura y dando fechas para su puesta en marcha y nunca se cumplen", critica, y apunta que la comunidad gallega cuenta con "muchos puntos fuertes" para potenciar la actividad. "Es una pena que no se aprovechen ventajas como la localización o la gran formación en este campo que hay en Galicia, porque podría convertirse en líder europeo o mundial del sector", concluye el gerente de Apromar.