La protesta de la flota volantera gallega por la escasez de cuotas cuenta cada día con más apoyos. Más de 200 personas -entre marineros, armadores (tanto de esta flota como del cerco) y vecinos de Cedeira- se concentraron ayer ante el edificio administrativo de la Xunta en Santiago para reclamar más posibilidades de pesca para este segmento de buques. De esta forma mostraron su apoyo al grupo de armadores de la volanta que permanecen acampados desde el pasado domingo en San Caetano y que proceden de puertos coruñeses como Cedeira, Laxe y Corme. A ellos se sumaron ayer otros representantes de este segmento de flota de Muxía y A Guarda.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, recibirá hoy a los afectados pese a tachar de "ilógicas" las quejas de los armadores y criticar "sus formas". En el encuentro entre armadores y conselleira participarán también varias asociaciones de volanteros y la Federación Galega de Confrarías de Pescadores. "Pediremos a la Xunta que medie por nosotros para arreglar la situación. Está claro que no podemos seguir así y hasta que nos consigan una solución no nos moveremos de aquí", declaró el armador cedeirense que inició la acampada, Ricardo Villar.

Los afectados desplegaron varias pancartas -con lemas como A falta de cuota e o exceso de sancións vannos levar á ruina o Somos pescadores, non delincuentes- y realizaron una pitada para denunciar la "agonía" de la flota volantera gallega, compuesta en la actualidad por 31 embarcaciones. Los armadores y marineros censuran la "escasa" cuota de 35 toneladas anuales de merluza con la que cuentan, una situación que los lleva, denuncian, a mentir al declarar sus capturas y a sobrepescar la especie, por lo que acumulan ya varias multas. "No puede ser que las sanciones lleguen a los 30.000 euros para unos barcos de pesca artesanal. No estamos hablando de grandes empresas industriales", criticó por su parte la patrona mayor de Cedeira, Lucía Villar.

Mientras, el presidente de los pósitos gallegos, Tomás Fajardo, expresó su temor porque las protestas de los volanteros "perjudiquen" a otras artes. "Esta lucha no afecta solo a la volanta, sino a todas. Si la Administración permite un cambio de modalidad para dedicarse a otra especie, la cuota de ésta disminuirá para los barcos que se dedican a ella, que saldrán perjudicados", apuntó Fajardo.

La escasez de cupos que padecen los volanteros gallegos es un problema que "comparten" con otras flotas de la comunidad como la de cerco. Precisamente, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) -representada también en la protesta- mantuvo ayer un encuentro con Quintana para abordar los problemas de la flota en las pesquerías de jurel y anchoa. "Necesitamos que el Gobierno gallego nos apoye. No podemos aguantar más la escasez de jurel en el Cantábrico y que no incrementen las posibilidades de pesca de anchoa al sur de Fisterra", declaró el portavoz de Acerga, Andrés García, que añadió que mañana habrá una asamblea en Santiago para decidir actuaciones conjuntas de las flotas, como un posible amarre de buques.