La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, aseguró ayer que el Gobierno español exigirá mayores cuotas de atún en la próxima reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat). El Ejecutivo entiende que la especie se ha recuperado, por lo que "el esfuerzo" del sector debe ser recompensado. "Es un hecho bastante manifiesto que ha mejorado el estado del recurso y por lo tanto el esfuerzo que el sector ha hecho con los planes previos ahora debe ser recompensado con más cuotas", apuntó Tejerina después de una reunión con varias ONG y asociaciones pesqueras, antes de visitar las islas Cíes.

La titular de Agricultura se mostró además "poco optimista" en relación a la práctica del finning -cercenar las aletas del tiburón en el barco y descartar el resto del animal- y ratificó que el Gobierno defenderá en el encuentro -que se celebrará en noviembre- que todos los países deben "jugar bajo las mismas reglas de juego". "No nos podemos hacer competencia desleal", recalcó.

En este sentido, Tejerina incidió en que la Comisión Europea "debe trabajar" porque los esfuerzos que España exige a sus pescadores en beneficio de la sostenibilidad sean compartidos por el conjunto de los pescadores a nivel mundial. "España lidera hoy la lucha contra la pesca ilegal y es ejemplo de la pesca responsable. Eso nos facilita la negociación en el mes de diciembre para conseguir las mejores posibilidades de pesca para la flota", añadió, y resaltó la importancia de la reunión con las ONG, en la que participaron además representantes de la Comisión Europea, la Administración General del Estado y la Consellería do Mar.

Tejerina hizo referencia además a la reunión bilateral con Noruega el pasado jueves. "No se han tratado los derechos sociales de los pescadores gallegos porque no es competencia de la Secretaría General de Pesca noruega", indicó, en relación a la denuncia de los exmarinos agrupados en Long Hope, que reclaman al país nórdico el cobro de sus pensiones.

"En España nos hemos puesto a la cabeza en la lucha contra la pesca ilegal, y también Noruega es un país que quiere combatir esto, porque de nada vale que pongamos elevadas exigencias a nuestros pescadores si el resto del mundo no se suma a nuestro esfuerzo", recalcó.

Abusos laborales

Mientras, la organización ecologista Greenpeace inició una campaña para denunciar los "abusos laborales" y las "prácticas pesqueras destructivas" de la empresa tailandesa Thai Union, líder mundial en el comercio de atún, según informó en un comunicado. La ONG demandará a la compañía -dueña de varias marcas en el mercado europeo ligadas a dichas prácticas ilícitas-, que deje de vulnerar los derechos humanos y cambie hacia prácticas de pesca "sostenibles".