El patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cariño (A Coruña), Juan Carlos Pardo, respira algo más tranquilo desde hace dos semanas y se muestra esperanzado con el futuro de la entidad pesquera. El pósito entró en concurso de acreedores el pasado 9 de junio al no poder hacer frente a los casi 800.000 euros de deuda que acumula, la mayor parte de ella (casi la mitad) con Portos de Galicia. Este ente público, dependiente de la Consellería do Mar, aceptó finalmente la propuesta de convenio de acreedores, que prevé una quita del 50% y un plazo de diez años para afrontar el pago de la deuda -con una carencia de dos años, en los que la entidad no tendrá que abonar nada-, según confirmaron fuentes de Auren, el despacho de abogados que se ocupa del caso.

Los responsables del bufete explicaron además que Portos de Galicia no solo aceptó la propuesta de convenio, sino que se adhirió a ella. "Estamos frente a un caso atípico, ya que es la primera cofradía en España que suspende pagos. Es de agradecer que Portos fuese más allá, al figurar como proponente del convenio", aseguraron fuentes de Auren, que explicaron que el objetivo del pósito está próximo a cumplirse. "En su momento tratamos de entrar lo más rápido posible en concurso y también queremos salir cuanto antes de él. Vamos por el buen camino", añadieron.

La cofradía presentó hace dos semanas la propuesta de convenio en el juzgado y, según sus abogados, ya está admitida a trámite. "Ahora solo nos queda esperar y confiar en que sea aprobado", declaró el líder del pósito. "Cumplimos todos los requisitos, por lo que confiamos en que salga adelante", añadieron, por su parte, fuentes de Auren.

Pardo explicó que la situación económica del pósito mejoró en los últimos meses gracias, en buena medida, al aumento de la facturación en la lonja de Cariño. "Hablamos con la flota y conseguimos que muchas embarcaciones que habían dejado de vender sus capturas aquí volviesen a hacerlo. Eso repercute en un aumento de los ingresos", resaltó el patrón mayor, que llegó al cargo el verano pasado tras el proceso unitario de elecciones en los pósitos gallegos.

El dirigente del cabildo coruñés culpa de la "crítica" situación que atraviesa la cofradía a los anteriores gestores, que acumularon una deuda de 800.000 euros con Portos de Galicia, Gas Natural Fenosa, la Seguridad Social, proveedores y extrabajadores de la entidad. Pardo critica que su antecesor en el cargo solicitase un préstamo hipotecario de 200.000 euros en 2007 para hacer frente a una deuda que entonces era de 50.000.

Primer caso

La cofradía coruñesa es la primera de España en entrar en la antes conocida como suspensión de pagos. El pósito gaditano de Barbate estuvo a punto de entrar en concurso de acreedores en 2008 pero finalmente logró evitarlo.

Mientras, son muchas las entidades pesqueras que pasan por dificultades económicas y la de Lira (Carnota) es otro claro ejemplo. El pósito solicitó la intervención de la Xunta en 2014 al no poder hacer frente a una deuda de más de 100.000 euros, pero el Ejecutivo gallego rechazó esta opción alegando que la normativa no lo permite.