La Agencia Europea de Control de la Pesca celebró ayer en su sede de Vigo sus 10 años de existencia como el organismo encargado del control de la actividad extractiva en los caladeros comunitarios. La entidad, creada en el año 2005 y que se trasladó a Galicia en 2008, realizó 71.000 inspecciones en esta década de vida y en el 5% de ellas (3.500) detectó infracciones de carácter grave. El organismo dirigido por el francés Pascal Savouret también realizó labores de información y apoyo al control pesquero para 24 terceros países.