La Xunta no entiende el amarre de la mayor parte de la flota de cerco. El Gobierno gallego criticó ayer que los cerqueros de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que agrupa 120 de los 146 barcos de este segmento de flota en la comunidad, decidiesen el pasado sábado paralizar su actividad como protesta por la escasez de cuotas. El director xeral de Pesca, Juan Maneiro, censuró la decisión del sector y argumentó que la asociación conocía desde principios de año las posibilidades de pesca de las que disponía para este ejercicio. "Nos sorprende que no hayan sabido gestionar, puesto que las cuotas de las diferentes especies (caballa, jurel y anchoa) se incrementaron un 4,4% con respecto a 2014 para el cerco", sostuvo.

Maneiro apuntó además que la Consellería do Mar tratará la posibilidad transferir a los cerqueros cuota de jurel de otras modalidades con la Secretaría General de Pesca, aunque indicó que no tiene ninguna garantía de conseguir más cantidad del recurso. "Lo que es impensable es obtener posibilidades de pesca para este año, cuando ya consumieron el 10% del cupo de 2016", declaró Maneiro, que recordó a la flota que todavía les queda cuota de otras especies como la sardina y la xarda (o caballa). "Alegan que no les queda nada que capturar pero pueden pescar estornino o xarda pintada", argumentó.

Mientras, los armadores de cerco entregaron ayer los roles de la tripulación en las diferentes capitanías marítimas como acto simbólico del amarre de la flota, que denuncia que su actividad es inviable. "Son 1.200 familias las que dependen directamente de los barcos amarrados. Vamos a intentar ir al paro para que al menos tengan algunos ingresos", declaró por su parte el presidente de Acerga, José Blanco, que censuró la inacción de la Administración ante la "critica" situación del sector. "Algo tendrán que hacer con nosotros. Si no, que quemen la flota, ya que son tan valientes", apuntó.

La asociación solicitó el apoyo del resto de cerqueros de Galicia que todavía no agotaron su cuota de jurel, pero de momento ningún barco se sumó a la parada. "Aquí reina el sálvese quién pueda, pero ya se darán cuenta de que el problema es de todos", indicó el portavoz de Acerga, Andrés García. La flota volantera gallega, que declaró en varias ocasiones que podría unirse a este amarre, continúa también con su actividad. "Ya estuvimos una semana parados cuando hicimos la acampada. Supongo que nos uniremos cuando terminemos la cuota", declaró por su parte el volantero cedeirense, Ricardo Villar.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, accedió a reunirse con el sector mañana mientras que el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, recibirá a la flota el viernes. Los cerqueros explicarán en ambos encuentros que para solucionar sus problemas es necesario cambiar el criterio de reparto de las cuotas. "Pesca asignó los cupos en 2013 según el histórico de capturas y Galicia salió muy perjudicada porque llevaba 35 años con una regulación que fijaba un tope de pesca por buque y día", indicó García.