El Gobierno planteó ayer al cerco gallego un intercambio de 500 toneladas de xarda para poder reabrir la pesquería de jurel la próxima semana en la misma proporción (con 500 toneladas), una medida que el sector califica de "parche". Los representantes de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) mantuvieron un encuentro en Madrid con el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, para trasladarle la "crítica" situación de la flota, provocada por la escasez de cuotas. "Lo único bueno que tendría este trueque es que no acarrearía un descuento en la cuota del próximo año. Pero vinimos aquí buscando soluciones para el futuro, no pescado", declaró el portavoz de Acerga, Andrés García, tras la reunión.

Los armadores de la asociación, que representa a 120 de los 146 buques de este segmento de flota en la comunidad, consideran que la propuesta del Ejecutivo solo sirve como "parche" de la situación, por lo que mantienen el amarre indefinido de sus embarcaciones (que hoy cumple seis días) y la acampada que iniciaron el jueves frente al edificio administrativo de la Xunta en San Caetano (Santiago). "Quitarles cuota a unos para dársela a otros no es la solución. No nos moveremos de aquí hasta conseguir algo de verdad", sostuvo el armador coruñés del barco Sazón, Marcos Alfeirán, uno de los acampados.

Acerga convocó para hoy una asamblea en Portosín (a las 16.00 horas) para debatir futuras actuaciones, entre las que se encuentra llegar hasta Bruselas. "Mañana -por hoy- programaremos el viaje. Pensamos ir hasta Madrid en coche y desde allí seguir la ruta andando", indicó Alfeirán, que criticó además la innacción de la Xunta y el Gobierno. "Está claro que así no podemos seguir. Si aquí no nos solucionan nada, iremos a Bruselas a exponer lo que hay, con documentos y cifras que demuestran la injusticia del reparto actual de cuotas", añadió.

Precisamente, Acerga exigió a Hermida una modificación del criterio de distribución de las posibilidades de pesca, basado actualmente en el histórico de capturas. García explicó que los barcos de la asociación salen "muy perjudicados" con este sistema, ya que los cerqueros se impusieron hace años límites voluntarios de pesca que redujeron sus datos de capturas. "Deben primar los aspectos socioeconómicos. El reparto debe ser lineal, en función del número de tripulantes de cada embarcación", declaró el también patrón mayor de Sada, que añadió que, mientras 73 barcos de Acerga (con gestión conjunta de las cuotas) disponen de 1,4 toneladas de jurel en el caladero del Cantábrico, 28 buques no asociados disponen de 1,5. "La proporción demuestra lo que hay. Esto no puede ser", argumentó.

El secretario general de Pesca, sin embargo, recordó a los cerqueros que existe un acuerdo (pactado con la mayoría del sector y recogido en el plan de gestión del Cantábrico Noroeste) que fija las claves de reparto que el Gobierno debe aplicar. "Una vez finalizada la campaña se podría estudiar con el conjunto de la flota, y no solo con Acerga, qué medidas de ajuste se podrían adoptar", sostuvo Hermida, que añadió que para ello el Ministerio de Agricultura convocaría reuniones a finales de año o durante 2016.