La flota agrupada en la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) decidió ayer en una asamblea celebrada en Portosín (A Coruña) aceptar la propuesta del Gobierno de intercambiar cuota de caballa -o xarda- por jurel pero no con la finalidad de volver a la actividad, como proponía el Ministerio de Agricultura, sino para afrontar parte de la sobrepesca realizada este año en el jurel, del que ya consumieron el 28% de la cuota del año próximo en la zona VIIIc (de Fisterra al golfo de Vizcaya) y el 17% en la IXa (de Fisterra al golfo de Cádiz).

El secretario general de Pesca, Andrés Hermida, propuso el pasado viernes a los responsables de Acerga el intercambio de 500 toneladas de xarda por otras 500 de jurel con la finalidad de reabrir la pesquería de esta especie para que la flota gallega levantase el amarre iniciado el pasado lunes, volviese a faenar y concluyese sus protestas, como la acampada de varios armadores ante el edificio administrativo de la Xunta en Santiago. Los cerqueros gallegos aceptan, solo en parte, la propuesta del Ejecutivo central. Acerga pide el trueque de las 600 toneladas de cuota de xarda que le quedan por pescar este año por otras 600 de jurel y que este cupo se destine "a descontar la sobrepesca realizada en las zonas IXa y VIIIc en lo que va de año".

La idea es compensar ese consumo de la cuota de 2016, con lo que destinarían unas 400 toneladas a la zona VIIIc para dejarla limpia -con el 100% de la cuota del próximo año disponible- y otras 200 para la zona IXa. "Estas 200 no serían suficientes para devolver ese 17% pero ayudarán. Es mejor reservar el cupo porque esas 600 toneladas tampoco resuelven nada. No queremos regalos, queremos un reparto justo de las posibilidades de pesca y por eso no se reabrirá la pesquería", explicó el portavoz de Acerga, Andrés García.

Decisión del Ejecutivo

El también patrón mayor de Sada apuntó además que ahora la pelota está en el tejado del Gobierno, que debe decidir si acepta esta alternativa. "Nos hicieron una oferta y nosotros decidimos esta opción. Entregamos esa cuota para que la utilice alguien y así descontemos nuestra sobrepesca. Si había esa posibilidad de intercambio creemos que es lícito y justo lo que pedimos", sentenció el portavoz de Acerga. La decisión fue aprobada con el 99% de los votos de la asociación, que agrupa a 120 barcos.

Sobre la oferta de la Secretaría General de Pesca de evaluar la marcha del plan de gestión del Cantábrico Noroeste en sus dos años de vigencia, corregir sus deficiencias y negociar con el sector futuros ajustes, los armadores consideran que esta propuesta no soluciona el problema de fondo del sector, que es un reparto "injusto" de las posibilidades de pesca en base a los datos históricos de capturas. "Esta asociación siempre abogó por un reparto lineal de las cuotas, por tripulante embarcado, en el que primen los aspectos socioeconómicos, como recoge en sus directrices la Comisión Europea de Pesca", aseguraron los responsables de esta asociación pesquera, que agrupa al 80% de la flota gallega de cerco.

Por ello, Acerga mantendrá el amarre de los buques y seguirá con la protesta ante el edificio administrativo de la Xunta. Al mismo tiempo, los armadores mantendrán contactos con los partidos políticos para ver con qué apoyos cuentan de cara a plantear su problemática en Bruselas. Una vez terminada esa ronda, la idea es partir hacia Bruselas para tratar de cambiar el reparto de cuotas en España.

"Acerga no dejará de exponer la actual situación límite en la que se encuentran sus asociados, que se repite igual que en 2014, desde la entra en vigor del actual sistema de reparto", sostiene la organización pesquera, que recuerda que recurrió en los tribunales el modelo de distribución de las posibilidades de pesca del plan de gestión del Cantábrico Noroeste.