Los buques gallegos de palangre de superficie asociados a la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) decidieron instar a la Secretaría General de Pesca a crear un nuevo plan de gestión para este segmento de flota que sustituya al anterior, cuya vigencia terminó el 31 de diciembre de 2013. La idea del sector es proponer unas medidas que la flota gallega ya viene autoimponiéndose para potenciar la sostenibilidad de esta modalidad de pesca. Una de sus principales premisas es la necesidad de cortar con la sangría de desguaces que llevaron a la flota a reducirse casi un 40% en los última década.

Los armadores enviaron una misiva al director general de Recursos Pesqueros y Acuicultura, Miguel Ángel Corvinos, y al director general de Ordenación Pesquera, Carlos Larrañaga, para exponer sus medidas. En ella el sector deja claro que los barcos españoles son los que "más esfuerzos han realizado" en toda Europa y los que "más medidas han adoptado" en busca de la sostenibilidad.

Por ello, los armadores apuestan por estabilizar la flota. "Es difícil que se reduzca más porque se produjo una importantes disminución con el anterior plan", explican los representantes de los palangreros gallegos, que comentan que las empresas que estaban "en situación más precaria" no resistieron las dificultades de los últimos años.