El amarre indefinido del 80% de la flota gallega de cerco para reclamar un reparto "más justo" de las cuotas de pesca cumplió ayer 10 días y los armadores empiezan a tramitar expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales por "causas productivas" para que los más de 1.000 marineros afectados por la inactividad puedan acceder a la prestación por desempleo. "Lo que más nos preocupa son las tripulaciones y sus familias, que tienen que cobrar. Si no es de los barcos, que al no tener ingresos es difícil, que sea del Inem", explicó el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) -promotora del amarre-, Andrés García. "La idea es que en cuanto los buques vuelvan a faenar, esos tripulantes sean contratados de nuevo", aclaró el representante de los cerqueros gallegos.

Una situación que afecta incluso a los propios armadores, pues muchos de ellos forman parte de la dotación de los pesqueros.

El sector mantiene el amarre pero también la acampada ante el edificio administrativo de la Xunta en Santiago y agiliza las gestiones para acudir a Bruselas a explicar sus reivindicaciones. "Estamos manteniendo contactos pero sí o sí vamos a ir a Bruselas. Es un mandato que tenemos de la asamblea de Acerga y lo vamos a cumplir", sentenció García, que sostiene que el sector va a seguir hasta el final para cambiar el reparto de las posibilidades de captura fijado por el Gobierno. "Seguiremos con el paro de la flota y con la acampada. Estos días, por las lluvias, la situación de los armadores en Santiago es penosa pero las condiciones meteorológicas no nos van a parar porque estamos peleando por nuestro futuro", sentenció el también patrón mayor de la cofradía de Sada.

Los representantes de Acerga se reunieron ayer con distintos responsables de empresas gallegas del congelado, a las que el cerco provee de materia prima, y le reclamaron su apoyo. Los empresarios trasladaron su respaldo a los pescadores y anunciaron que van a crear una asociación del congelado para tener una única voz y poder realizar actuaciones conjuntas con la flota en defensa de sus intereses. "Está claro que a ellos les afecta nuestra inactividad. Pueden vender lo que tengan almacenado pero sus líneas de producción se ven muy afectadas", aseguró el portavoz de Acerga.

Los armadores también solicitaron una reunión con la nueva Valedora do Pobo, Milagros Otero, para explicarle su situación, un encuentro que se producirá el próximo 6 de noviembre. "Vamos a tratar de exponer nuestra situación a todas las autoridades y entidades que nos quieran escuchar para ver si así logramos una solución definitiva a este reparto injusto", concluyó García.

El sector está a la espera de la respuesta de la Secretaría General de Pesca sobre su plan de cambiar cuota de xarda por jurel para hacer frente a parte de la sobrepesca -el consumo de casi el 20% de la cuota de 2016- realizada este año. El Gobierno propuso a la flota un trueque de 500 toneladas de caballa por 500 de jurel pero con la finalidad de que los cerqueros retomasen la actividad.