En la acampada que la flota del cerco tiene montada desde hace más de una semana ante la sede de la Xunta, en Santiago, ayer fue el día de los alcaldes. El regidor coruñés, Xulio Ferreiro, se acercó a dar su apoyo al centenar de marineros y armadores de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que protestan para exigir un reparto más justo de las cuotas de pesca en el Cantábrico Noroeste. Ferreiro posó en una foto con los concentrados en apoyo al sector, que denuncia su desventaja frente a la flota de otras comunidades y clama por que su negocio sea rentable.

Además de Ferreiro, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se reunió ayer con representantes de la flota y prometió instalar una pancarta de apoyo a su lucha en el controvertido barco ornamental Bernardo Alfageme, instalado en una rotonda del barrio vigués de Coia.