Más de 2.000 personas se manifestaron ayer en Santiago para exigir al Gobierno y a la Xunta que negocien un nuevo reparto "justo e igualitario" de cuotas entre la flota del Cantábrico Noroeste y garantice la viabilidad futura del cerco gallego y que todos los pescadores "tengan los mismos derechos". La marcha fue convocada por la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), que representa a 120 de los 150 barcos gallegos existentes, y partió pasadas las 11:00 horas de la praza do Obradoiro hacia la sede de la Xunta, ante la que los armadores permanecen acampados desde hace ya 27 días.

Por un reparto xusto de cuotas de pesca para todos fue el lema que encabezó la marcha, a la que se fue sumando gente llegada en una quincena de autobuses desde A Coruña, Sada Ares, Pontedeume, Cariño, Porto do Son, Malpica, Noia, Cambados, Moaña, Vigo o Redondela. "La cuota es de todos", explicó ayer el presidente de Acerga, Juan José Blanco, quien consideró que no puede haber pescadores "de primera" y "de segunda", en referencia a lo que provoca el reparto basado en criterios históricos que se realizó hace dos años de la cuota asignada por Bruselas. Como denuncia Acerga, esta forma de distribuir los cupos hace que barcos -especialmente los vascos- con menos tripulantes puedan pescar más que los cerqueros de Acerga, que gestionan conjuntamente la cuota que se les asigna. Blanco señaló que el Gobierno estatal tiene "cuota suficiente" como para buscar "la forma de darle" carga de trabajo a los pescadores que "no tienen casi nada". "Hay gente marginada, que tenía 6.000 kilos diarios y a la que ahora le dan 6.000 para todo el año, y no podemos aguantar esto", aseguró. Preguntado por la reciente constitución en asociación de los armadores de los 30 barcos no incluidos en Acerga, Blanco afirmó: "Yo me juntaré siempre al que lo necesita, porque hacer una asociación de ricos... En ella los pobres no tienen cabida". Los armadores representados por Acerga piden al Gobierno estatal que lleve a cabo una nueva distribución de las cuotas "lineal", por barco y tripulante.

Acerga fue respaldada en la protesta por representantes de cofradías y otras flotas, como la volanta, que también estuvo recientemente acampada en San Caetano, y por representantes de PSdeG, BNG y AGE. Durante su recorrido, los asistentes corearon consignas como Queremos traballar e non emigrar y pidieron la dimisión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira do Mar, Rosa Quintana, a los que acusan de colaborar para "favorecer a unos y perjudicar a otros". La mujer de uno de los armadores acampados leyó el manifiesto para exigir "igualdad de oportunidades".