Decenas de personas participaron ayer en una manifestación en el puerto de Fisterra (A Coruña) en defensa de la flota artesanal gallega y en contra de la actividad de los arrastreros que, según los convocantes de la protesta, provocaron una importante reducción de los recursos en las costas gallegas en los últimos años. El patrón mayor de la cofradía de Corcubión, José Domínguez, organizador del acto reivindicativo, aseguró a este diario que acudieron a la manifestación "unas 300 personas" para exigir a las administraciones "que limiten la actividad de la flota de arrastre".

"En los últimos años los arrastreros han ido ganando poder y destruyen todo a su paso. Cada vez pueden faenar en más zonas y las 24 horas del día, lo que provoca que los recursos pesqueros vayan a menos cada año que pasa", sentenció Domínguez. "No son los efectos del Prestige sino del arrastre", añadió.

La protesta contó además con la simulación de la quema de un buque artesanal para representar la "exterminación" de esta flota por la "pasividad política".