Un término muy marinero. Un decir aquí me planto y aguanto lo que me echen. Para completarlo, "cerrar el timón a la banda". Y esto es lo que aquellos que defienden la pesca de bajura desean llevar a cabo para que, aunque la UE, la Secretaría General de Pesca o la mismísima Consellería do Mar pudieran empeñarse en lo contrario, la bajura siga siendo una de las señas de identidad de esta comunidad autónoma llamada Galicia.

Timón a la banda para no salir del círculo. Timón a la banda para que alguien se dé cuenta de una puñetera vez que Galicia es mucho menos, todavía, sin pesca. Y sin pesca, el timón a la banda es un no hacer nada para que lo hagan todos los demás.

¿Es esto lo que quieren Bruselas, Madrid y Santiago como ejes del mundo de la pesca gallega? Al arriba firmante le cuesta trabajo creerlo, pero la verdad es que unos y otros parecen empeñados en demostrar que esa es su última pretensión.

¿Molesta a alguien el potencial pesquero de Galicia? ¿Se hace algún daño a alguien porque aquí tengamos la fuerza que da el saber pescar y disponer de los barcos más preparados y los patrones y marineros más conocedores de los caladeros europeos, hasta el punto de que su sapiencia ha llegado a dar nombre a playas o caladeros muy concretos de, por ejemplo, el denominado Gran Sol? ¿Es la pesca gallega un obstáculo para que se asienten en los caladeros comunitarios los gigantescos arrastreros capaces de digerir en un solo lance todo lo que los barcos gallegos pueden hacer en un par de días?

¡Díganlo, carajo! No se lo guarden para el próximo Consejo de Ministros de la Unión Europea. No engañen a todo un país. No incordien a un pueblo que ve cómo sus mejores hombres vuelven a llevar en la mano su maleta de emigrar porque la mar ya no permite vivir de ella dado que lo que ahora se estila es el mar de papel, el mar de los decretos, el mar de las normas, el mar de las normativas, el mar de las transposiciones, el mar de nunca jamás. Que nos tienen ustedes como en toda su vida han estado en este país los armadores y los tripulantes de los barcos de pesca que ya no tienen que pescar. Que aquí se mira de reojo al Reino Unido y se pide que un Cameron venga a cantar las cuarenta a una Unión Europea inoperante que solo fija el rumbo a los terceros países, como si estos fuesen verdaderamente los estados miembros de un club muy atractivo pero poco eficiente.

Cerrar el timón a la banda, sí, porque ya no se puede hallar la cuadratura del círculo. Vayan a los muelles, a los puertos gallegos, y contemplen el panorama. Comparen con lo que eran hace 15 o 20 años: con mejores barcos, están ganando lo mismo que entonces. Con mejores técnicas de pesca no ganan para impuestos y multas.

¿Es esto lo que, verdaderamente, quieren? Pues me da la impresión de que se lo regalan.