Mientras los cerca de 120 miembros de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) tensan la cuerda y mantienen su amarre y acampada de protesta ante la sede de la Xunta, en Santiago, en contra del reparto en función de criterios históricos de las cuotas en el Cantábrico Noroeste la recién creada y minoritaria Asociación Cerqueiros Galegos mueve ficha en defensa de sus intereses.

Representantes de la Asociación Cerqueiros Galegos se reunieron anteayer con el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, para proponer un sistema de explotación que deje en manos de cada buque la gestión de sus cuotas, lo que beneficiaría a los alrededor de 40 buques que gestionan su cuota de forma individual -tienen un cupo por barco que cada uno consume a lo largo del año-. Acerga gestiona y reparte las posibilidades de pesca que se les atribuyen a cada uno de sus barcos de forma conjunta, con lo que los buques con más cuota permiten que otros que obtienen menos puedan salir adelante. Acerga se creó precisamente para agrupar a los barcos "perjudicados" por un reparto que les otorgaba bajos cupos y, según su portavoz, Andrés García, algunos armadores que en el último reparto obtuvieron más cuota de la que tenían antes, decidieron abandonarla.

Cerqueiros Galegos propuso a Hermida adaptar el sistema de reparto actual para permitir "que las distintas unidades optimicen su gestión". En un comunicado, la asociación explica que las propuestas trasladadas posibilitarían también que se "aprovechasen los recursos", "de forma que aquel barco que por su sistema de trabajo necesite más de una especie que de otra pueda realizar intercambios de la misma".

La asociación minoritaria propone que se pueda ceder cupo "a una unidad determinada" o que "si la flota de una comunidad, llegado un momento del año no ha consumido su cuota, pueda intercambiar o cederla a la flota de otra" autonomía. "Todo ello realizado desde la perspectiva de una gestión profesionalizada, en la que cada armador pueda disponer libremente de su cuota, según considere conveniente, de forma que la posibilidad de decidir entre consumirla, cederla o intercambiarla nos permita optimizar los recursos y faenar rentabilizando cada unidad", dice la agrupación.

La flota de Acerga lleva cinco semanas sin salir a faenar y con una acampada de protesta en San Caetano para exigir que la Xunta se implique en la negociación de un nuevo sistema de reparto. El actualmente vigente hasta finales de este año fue negociado en 2013 entre el Gobierno y las comunidades del noroeste, pero quien llevó el peso de las conversaciones fue el expresidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Benito González, y los cerqueros agrupados después en Acerga no fueron consultados, dice la asociación.

El reparto vigente para 2014 y 2015 se realizó en función de históricos de capturas, por lo que benefició a la flota vasca en detrimento de la gallega, que además redujo su pesca en los últimos años al aplicar medidas para preservar sus especies objetivo. Acerga exige que se efectúe con un criterio lineal por buque y número de tripulantes, pero ni Cerqueiros Galegos ni la Xunta ni el Gobierno parecen dispuestos a asumir sus demandas, a pesar de haberse brindado a negociar un plan "de consenso".