-¿Qué opina en general de las cuotas de España para 2016?

-Mostramos nuestra satisfacción por el resultado, porque partíamos de una situación un tanto complicada para determinadas especies. Una vez que hicimos valer toda la información suministrada desde la Secretaría General para argumentar con informes socioeconómicos sólidos la importancia de la pesca de merluza, rape y gallo sur, conseguimos cambiar la propuesta de reducciones elevadas.

-¿Se refiere a establecer el rendimiento máximo sostenible (RMS) de la merluza para 2018 en el Cantábrico?

-La propuesta que está aprobada es esa. Se revisará cada año pero con ese escenario. En el 2016, si bien la merluza norte ya está en RMS, en la del sur no se podía. Hacer medidas tan drásticas y draconianas supondría tener que paralizar la flota buena parte del tiempo y eso no es práctico si podemos llegar al objetivo final, fijado para 2020, sin tener que tomarlas.

-¿Los informes presentados por España fueron clave?

-El comisario quería ser flexible, sabía que conseguir el RMS en el 2016 era complicado y pidió a todos los estados que presentaran informes técnicos y socioeconómicos claros y rotundos de la importancia que llevarían estas reducciones para poder argumentar el retraso en el RMS. En el caso de la merluza norte se presentaron los ejemplos de los puertos de Vigo, Celeiro, Burela y Ondárroa. En la del sur fueron Celeiro, Cudillero y Santoña. Entendemos que hicimos reflexionar a la CE.

-El comisario Karmenu Vella ha cumplido su palabra entonces, ¿no?

-Sí. El comisario se comprometió con el sector y la Administración. Por eso creemos que es un resultado muy satisfactorio. Es cierto que habrá reducción en algunas especies pero no es menos cierto que habrá incrementos sustanciosos en otros.

-¿Uno compensa al otro?

-En una deducción simple, sí, pero son flotas diferentes. Lo cierto es que la merluza del norte está en máximos históricos, lo que demuestra que una buena gestión hace que se disparen los niveles de biomasa.

-Además de las cuotas de Gran Sol, el jurel ha subido mucho en aguas ibéricas.

-Es otro ejemplo de una especie que se recupera bien. Los incrementos van a hacer que la flota de cerco y arrastre tengan el año que viene una cantidad superior, lo que creemos que es una buena noticia.

-¿A qué se debió tanto retraso en el segundo día de negociación?

-Allí se negocia un paquete y a última hora siempre hay algún país que quiere hacer alguna modificación. Un acuerdo con Reino Unido y Dinamarca fue lo último en cerrar. No es que fuera sobre una especie en concreto, sino pequeños ajustes.