La flota de cerco integrada en la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) lleva ya más de dos meses amarrada en protesta por el reparto de cuotas establecido en el plan de gestión del Cantábrico Noroeste, que considera "injusto" con algunos barcos. Y el jueves también se cumplen 60 días del inicio de la acampada ante la sede de la Xunta en Santiago. Este es el escenario previo a la reunión de hoy entre las distintas asociaciones de cerqueros gallegos (Acerga y Cerqueiros Galegos) y los representantes de la Xunta para buscar un acuerdo que llevar a Madrid en la negociación del futuro plan de gestión con el resto de comunidades.

Esa es la intención de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, pero la posibilidad de un acuerdo depende de la voluntad de los armadores y de su capacidad para ceder en beneficio de todo el sector.

La cita -a la que están convocados también la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), la Cooperativa de Armadores de Riveira y la Organización de Productores Pesqueros de Lugo- pretende favorecer un acuerdo entre las dos grandes asociaciones del cerco, que hasta ahora mantenían posiciones enfrentadas. De esta reunión depende que la normalidad vuelva al sector.