No sé si tienen claro lo que significa la pesca de bajura. Pero sí estoy convencido de que en Madrid -e incluso en Galicia- los gestores de la cosa pesquera consideran que ha llegado el momento del relevo de la pesca tradicional por la industria de la acuicultura.

Cuando el sector pesquero gallego plantea la necesidad de un cambio de modelo en la gestión de las cuotas, arrecia el gélido viento procedente de la acuicultura y comienzan a circular cifras según las cuales esta genera seis veces más ingresos que la pesca.

Con permiso: las normas para la pesca en aguas interiores prohiben taxativamente que aquella se realice -en el caso de Galicia- en las rías. Y es en estas rías en las que la industria acuícola se ha desarrollado armoniosamente -aunque con problemas derivados de los detritos- gracias al invento de las bateas mejilloneras y ostrícolas, y el marisqueo a flote y a pie. El daño de este tipo de acuicultura no es, ni mucho menos, comparable con el que ocasiona la cría y engorde de otras especies generadas inicialmente en los laboratorios y criadas en cierto modo artificialmente en piscifactorías terrestres y de litoral a base de piensos y con la utilización de complejos de laboratorios que permiten una supervivencia mayor de la que sería posible si estos no se emplearan.

Si unos mejillones se desprenden de la cuerda de la batea en la que se crían naturalmente, el daño que ocasionan no es comparable en absoluto al que puede originar un escape de salmones de sus jaulas. Y esto lo saben bien en países tradicionalmente dedicados a la acuicultura. Por ello el mejillón de acuicultura convive con otros artes de pesca, de igual manera que la almeja, el berberecho, etc. Pero siendo indudablemente el mejillón el plato fuerte de la acuicultura gallega -considerada esta y con esta especie la segunda del mundo- los ingresos y los puestos de trabajo que genera para nada son equiparables -y mucho menos más importantes- a los que produce la pesca. ¿Cómo puede entonces decirse que la acuicultura genera seis veces más ingresos que el sector pesquero?

¿De qué viven los pueblos pesqueros de Galicia, cuántos trabajadores de la acuicultura conocemos comparados con los que sabemos que se dedican a la pesca?

De establecerse una separación de la producción mejillonera del total acuícola de Galicia ¿cómo puede equipararse, repito, la acuicultura a la pesca? ¿Qué datos reales barajan la Secretaría General de Pesca y la Consellería do Mar para admitir la publicación de semejantes cosas?

¿Es o no es el camino para intentar convencernos a todos de que la hora del relevo interesado ha llegado? Interesado, sí, y no sé por qué ni entiendo qué fuerza representan media docena de empresas acuícolas frente a las centenares de consolidadas empresas pesqueras existentes en esta Comunidad Autónoma. ¿Quién o por qué se está introduciendo en los vericuetos administrativos para acallar las voces que piden cambios de modelos en la gestión de las cuotas de pesca para que, definitivamente, se hable de un cambio en el modelo de producción pesquera?

A lo mejor sería bueno que se manifestasen al respecto los propios consumidores.