El Gobierno central fijó un nuevo protocolo para el desguace de pesqueros, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que la navegación marítima es la segunda profesión en índice de paro (con una tasa del 50,8%) y el Ministerio de Empleo incluyó un buen número de especialidades marítimas en su Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura. Estos tres datos son, según la Asociación Española de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape), reveladores de la situación que atraviesa el sector laboral vinculado a la actividad marítimo-pesquera y que hace pensar a la organización que el empleo marítimo se encuentra "en la encrucijada de un país que olvida su mar".

Europa, afirma Aetinape, evita hablar de destrucción del sector pesquero, pero la promueve "a través de su peculiar lenguaje de lo políticamente correcto: adaptar las capacidades de la flota a las posibilidades reales de pesca". Según la asociación, esto quiere decir que Europa "sigue entregando al negocio de las grandes multinacionales de la alimentación las cuotas de mercado que España satisfacía con sus propios buques, fomentando la importación sin límites y promoviendo la destrucción de la flota".

Los responsables de Aetinape consideran "evidente" que la reciente centralización en Madrid de las gestiones de los desguaces pesqueros, que hasta ahora correspondían a las comunidades, pone de manifiesto "la importancia crucial de esta actividad destructiva de puestos de trabajo".