El amarre de la flota cerquera y la acampada apostada frente a la Xunta en Santiago continuará, al menos de momento. La asamblea de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) -que representa al 70% de la flota de este segmento en la comunidad- decidió ayer mantener las protestas a la espera de volver a reunirse el próximo lunes para definir los siguientes pasos a dar. Pese a que en los últimos días se especuló con que los barcos volverían a faenar el lunes tras la negativa del Gobierno a cambiar el reparto de cuotas para sustituirlo por uno "más justo", los responsables de Acerga explicaron ayer que no piensan cambiar o dejar de lado sus reivindicaciones y que seguirán abogando por una distribución de las posibilidades de pesca lineal por tripulante y barco.

Lo que sí aprobó la asamblea fue aceptar la propuesta de la Xunta de fijar un suelo mínimo de cuota para los barcos pequeños, que apenas tienen posibilidades de pesca.

A la asamblea de ayer, celebrada en el centro sociocultural de Vite, en Santiago, asistieron cerca de un centenar de personas y en ella se analizaron las últimas reuniones con los Ejecutivos central y autonómico. "Se acepta la propuesta de la Xunta pero que quede claro que Acerga no renuncia a su petición: Seguiremos peleando para anular el reparto actual", explicó el portavoz de Acerga, Andrés García, una vez finalizado el encuentro.

Durante unas cuatro horas los gritos y los puntos de vista enfrentados se apoderaron de la sala. No todos los armadores querían seguir con la lucha pese a que todos son conscientes de la difícil situación que atraviesan desde que el pasado 19 de octubre iniciaron el amarre. "De momento queda todo exactamente igual, con los barcos amarrados y la gente en la acampada", concluyó García, que explicó que hoy se reunirá la junta directiva de Acerga para analizar los posibles pasos a dar en el futuro para llevarlos a la asamblea del lunes.

La asociación tratará de "reconducir muchas situaciones" internas y analizará la forma de "gestionar los cupos para que los cupos duren más". "Está claro que antes de salir al mar hay mucho que hablar y que discutir", indicó el portavoz de la mayoría de cerqueros.

Pero el amarre no fue el único tema de debate. Sobre la mesa estaba también analizar las cuestiones que se dirimieron en la reunión del jueves en Madrid. La delegación de Acerga regresó "decepcionada" con el resultado de la reunión, ya que el Gobierno se negó a analizar el Plan de Gestión para este año, alegando que la mayoría del sector lo da por "bueno" y que en este momento no puede hacer cambios de este calado al estar "en funciones".

Mientras, la propuesta de la Consellería de Mar de establecer una cuota mínima para los barcos pequeños que no tienen cuota (o casi inexistente). La asamblea aceptó la medida, por lo que, tras el visto bueno del Gobierno y de Cerqueiros Galegos, la otra asociación gallega cuyos integrantes faenan de forma individual, saldrá adelante.

Según explicó la titular de Mar, Rosa Quintana, el pasado martes, este reparto interno se haría por tramos en función del tamaño del buque. Para los barcos de 0 a 5 GT (toneladas de arqueo) se propone el mínimo de 10.000 kilos de jurel al año; de 5 a 10 GT, serían 15.000 kilos; de 10 a 20, 20.000... Y así progresivamente. En Galicia hay 40 cerqueros -casi un tercio- que tienen menos del 0,5% de la cuota.