El aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en los océanos puede provocar la "intoxicación" y desorientación de los peces muchas décadas antes de lo previsto, según un estudio de la universidad de New South Wales publicado en la revista Nature.

El estudio, el primero en hacer un análisis global del impacto de este fenómeno, revela que la elevada concentración de CO2 en el agua provoca también un aumento anormal de la presencia de este elemento en la sangre arterial de los peces.

El científico Ben McNeil, líder del estudio, advirtió que el aumento de la contaminación atmosférica por el CO2 provocará que peces y otras especies marinas de lugares con alta concentración de este elemento en el Atlántico Norte, Pacífico y Antártida padecerán problemas de presión arterial (hipercapnia) a mediados del siglo.

Mcneil aseguró que este problema se registrará mucho antes de lo que se había previsto. "En 2100 las criaturas de la mitad de la superficie de los océanos del mundo padecerán de hipercapnia", apuntó.