Salvamento Marítimo rescató ilesos ayer a mediodía a los 22 tripulantes del mercante Modern Express después de que un desplazamiento de la carga en el interior de sus bodegas le provocase una escora de hasta 40 grados a estribor cuando navegaba 148 millas al norte de cabo Ortegal, en aguas de jurisdicción británica. El capitán del buque, alertado por el evidente peligro de hundimiento, decidió solicitar auxilio tras avisar a la casa armadora y ordenó la salida de la tripulación, 22 hombres de entre 20 y 50 años de nacionalidad filipina, que fueron evacuados sin sufrir heridas. Los helicópteros Helimer 401, de Salvamento, y Pesca 2, de la Xunta, evacuaron a los marinos al aeropuerto de A Coruña y el helipuerto de Celeiro (Lugo) respectivamente, donde personal de la Cruz Roja comprobó que no habían sufrido lesiones de consideración.

El buque panameño, de 163 metros de eslora, tipo Ro-Ro se dirigía al puerto francés de Le Havre procedente de Gabón cargado con madera y camiones, cuando alrededor de las 13:00 horas emitió la señal de socorro y solicitó la evacuación de su tripulación -dificultada por la gran distancia de tierra a la que se encontraban- ante el alto riesgo de hundimiento. El operativo fue coordinado por el centro de rescate de Falmouth (Inglaterra), ya que el siniestro se produjo en la zona de responsabilidad británica, que sin embargo solicitó los servicios de rescate españoles.

Colaboración en la zona

Salvamento Marítimo movilizó a los helicópteros Helimer 401, desde A Coruña, y Pesca 2, desde Celeiro, así como el avión Sasemar 102. También activó el Helimer 207 de Gijón, aunque fue desmovilizado tras el rescate. Sasemar avisó a los buques que estaban en la zona, por lo que hasta seis embarcaciones se aproximaron a 3 millas del lugar de la operación.

Tras la comprobación de la situación del buque por parte del Sasemar 102, el Helimer 401 fue el primero en llegar a la zona del siniestro y procedió a rescatar a 16 de los tripulantes, que se encontraban en la cubierta del buque. A continuación, el Pesca 2 consiguió rescatar a los seis restantes. La operación se desarrolló bajo unas condiciones climatológicas muy duras, con vientos de fuerza 8 (casi 80 kilómetros por hora) y olas de seis a nueve metros, lo que dificultó el rescate. Los marinos llegaron a A Coruña y Celeiro alrededor de las 18:00 horas, satisfechos del buen resultado del rescate. Todos se encontraban en buen estado y, tras la comprobación inicial por los servicios de emergencia, y un examen posterior por los servicios médicos, fueron dados de alta y pasaron la noche en un hotel.

Los expertos temían ayer que el buque pudiera hundirse dada la fuerte escora y las condiciones del mar, pero permaneció estable durante la tarde, hasta que finalmente fue remolcado. La última emergencia de un mercante frente a las costas gallegas fue el rescate del Ajaccio, que el pasado 27 de agosto fue remolcado hasta el puerto de A Coruña con sus 28 tripulantes, tras sufrir una avería que lo dejó a la deriva a 18 millas del cabo Fisterra.

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